Las críticas hacia el manejo de la seguridad en varios municipios del conurbano bonaerense no cesan, y en esta oportunidad, el foco está puesto en Pablo Descalzo, intendente de Ituzaingó, y su reciente acto de presentación de 17 nuevos patrulleros adquiridos con fondos municipales. La acción, que tiene como objetivo mejorar la seguridad local, se vio empañada por una ausencia clave: la de Javier Alonso, el ministro de Seguridad de la Provincia, quien no estuvo presente en el evento. La falta de apoyo institucional desató una serie de críticas tanto a nivel local como provincial.

¿Por qué esta ausencia generó tanto revuelo? Porque para Descalzo, y muchos vecinos de Ituzaingó, la seguridad debería ser una responsabilidad compartida entre el municipio, la provincia y la nación. Sin embargo, es raro ver a un municipio tan involucrado en cuestiones de seguridad, lo que genera tanto elogios como cuestionamientos. Las críticas hacia el rol de la provincia en esta área han sido contundentes. Descalzo no dudó en señalar directamente a Alonso: "Hoy no está presente aquí la policía, y hay responsables de esta ausencia. Me refiero al área de seguridad", dijo en su discurso.

El intendente de Ituzaingó no se quedó solo en las palabras, sino que continuó haciendo un llamado a la acción: "Ituzaingó es un pueblo solidario y respetuoso; queremos vivir en paz, con seguridad, y vamos a pelear por esa seguridad que nos merecemos". Este fuerte reclamo contra el ministro de Seguridad provincial fue un reflejo de la frustración que sienten muchos intendentes peronistas que, a pesar de contar con el respaldo de sus comunidades, no reciben la colaboración esperada desde el gobierno provincial.

Axel Kicillof se encuentra en el centro de las críticas por la falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, lo que dificulta la implementación de soluciones efectivas frente a la creciente inseguridad en la región. Y no es el primer caso en el que Descalzo se muestra en desacuerdo con las decisiones provinciales. Días atrás, el exjefe comunal Alberto Descalzo también había propuesto un plan para el cierre de calles en zonas problemáticas, pero se topó con la negativa de algunos vecinos y con el escaso apoyo de la provincia.

Este malestar no es exclusivo de Ituzaingó. Intendentes de otros distritos también han manifestado su desacuerdo con el accionar del ministro Alonso, como Ariel Sujarchuk, el intendente de Escobar, quien también criticó la falta de respuestas del gobierno provincial en cuanto a recursos y estrategias para combatir la inseguridad. Sujarchuk llegó a calificar la actitud del ministro como "imprudente" y advirtió que no toleraría que la inseguridad personal de un funcionario afecte la seguridad de sus vecinos.

La situación sigue siendo un tema sensible y las críticas continúan creciendo, mientras los vecinos esperan respuestas y acciones concretas. Lo que está claro es que, para muchos, la inseguridad no es solo un tema de gestión, sino también de prioridades políticas. ¿Qué pasará con la seguridad en el conurbano? Solo el tiempo lo dirá. Lo que es seguro es que los intendentes peronistas seguirán luchando por más recursos y apoyo para sus comunidades, mientras las críticas al manejo provincial se intensifican.