Aunque Javier Milei y su ministro Toto Caputo viajaron hasta lo de Donald Trump para cerrar un acuerdo con el FMI, algo clave no salió como esperaban. La agencia Bloomberg tiró una bomba: la reunión del miércoles pasado en el directorio del Fondo fue un desastre. ¿Qué pasó y por qué está trabado el préstamo de USD 20 mil millones que Argentina necesita ya?
Eso es lo que vamos a explicarte en esta nota, en criollo, para que entiendas qué se juega el país y por qué los apoyos que esperaba el Gobierno no están apareciendo.
Según Bloomberg, el directorio del Fondo Monetario Internacional no llegó a un acuerdo para aprobar el nuevo préstamo que pidió Argentina. Se habló, se discutió, pero la cosa terminó mal. “No hubo acuerdo”, soltó una fuente con acceso a la reunión.
Uno de los que se opuso fue el representante del gobierno de Pedro Sánchez. El español se sumó a una lista de países que no quieren saber nada con prestarle más plata a Argentina: China, Brasil y Holanda también pusieron reparos. ¿Por qué? En parte por los muchos incumplimientos que ya tuvo el país con el organismo.
Hay algo que está jugando en contra. Milei tuvo varios cruces con líderes internacionales. No solo criticó públicamente a Pedro Sánchez y su esposa, sino que también se peleó con China, justo cuando el gigante asiático le renovó un swap por USD 17 mil millones.
El presidente argentino prometió a los chinos reactivar obras de infraestructura y hasta hacer una visita oficial. Pero no cumplió, y ahora los chinos están más fríos que nunca. Encima, Estados Unidos está presionando para que Argentina cancele ese acuerdo con China si quiere que Washington le dé una mano en el Fondo.
Uno de los movimientos más comentados fue el viaje relámpago de Milei y Caputo a Mar-a-Lago, la mansión de Trump. Buscaban una foto, un respaldo, algo que empuje la aprobación del préstamo. Pero no pasó nada. Ni encuentro, ni foto, ni señal de apoyo.
Esto dejó al Gobierno argentino muy expuesto. Porque apostaron fuerte a esa carta, y el ex presidente estadounidense no los atendió.
El problema es más grande. Estados Unidos todavía no nombró a su director en el FMI. Hay un vacío de poder, y eso afecta a toda la dinámica del organismo. Lo explicó un técnico del Fondo: “Nada funciona sin alguien que ordene. Y hoy no hay nadie ordenando”.
Además, la propia Kristalina Georgieva, presidenta del FMI, fue muy crítica con las nuevas medidas arancelarias de Trump, diciendo que ponen en riesgo la economía global.
Lo que se discute es el monto. Los USD 20 mil millones que pide Argentina no convencen a varios países. Si se baja ese número, puede haber más chances. Pero eso implicaría menos margen para Caputo y más ajustes internos.
Por ahora, el acuerdo no sale. Y mientras tanto, el dólar sigue amenazando, el Banco Central sigue vendiendo reservas que no tiene, y el Gobierno busca aire.
¿Habrá nuevo préstamo o quedamos en banda? En las próximas semanas se sabrá. Pero lo cierto es que la jugada de Milei con el FMI está más trabada de lo que muchos pensaban.