¿Qué está pasando dentro de La Cámpora? En los últimos días, se desató una fuerte controversia en torno a la relación de la agrupación con Santiago Caputo, un personaje clave en el gobierno de Axel Kicillof. Este pacto tiene la particularidad de generar molestias tanto en los sectores más cercanos a Mauricio Macri como en los de Cristina Kirchner. ¿Por qué es tan relevante este acuerdo y qué implica para la política de la provincia de Buenos Aires?
El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, conocido por su cercanía con Máximo Kirchner, salió a cuestionar la alianza y la falta de críticas internas hacia Caputo. En una intervención reciente, Larroque destacó la complejidad de la situación: "Hay sectores de nuestro espacio político que se la hacen fácil a Javier Milei y se la complican a Kicillof", haciendo referencia a los intentos de algunos actores de la política de la provincia por bloquear decisiones importantes, lo que podría afectar el presupuesto y la gestión del actual gobernador.
Lo sorprendente es que, a pesar de la gran influencia que Caputo ejerce dentro del gobierno, nunca se le ha dirigido una crítica directa desde La Cámpora. Esto ha generado rumores de un "temor reverencial" hacia él, algo que llama la atención, considerando la capacidad crítica que la agrupación suele tener hacia otros actores políticos. Mientras tanto, Mauricio Macri y algunos sectores de la oposición no dudan en señalar a Caputo como una figura polémica, con Elisa Carrió llegando a vincularlo con supuestos nexos con la mafia.
La relación con Caputo, quien maneja varias áreas clave en el gobierno provincial, es solo una de las múltiples tensiones que La Cámpora debe gestionar dentro de su espacio. De hecho, algunos dirigentes parecen estar apostando por un acercamiento con Javier Milei en lugar de mantener la unidad con la fórmula del kirchnerismo. Esta división interna amenaza con complicar aún más la situación de Axel Kicillof, quien podría enfrentarse a una crisis política interna, mientras el gobierno nacional de Alberto Fernández sigue siendo una variable incierta.
Uno de los principales puntos de conflicto es el presupuesto provincial. Ante la falta de acuerdo dentro de la oposición y con algunos intendentes kirchneristas dispuestos a dejar a Kicillof sin recursos, Larroque expresó que “nos alcanza y sobra con Milei enfrente como para que tengamos que soportar estas chiquilinadas”. En su opinión, la situación podría haberse resuelto sin tanto desgaste, y esperaba que en la sesión convocada para el 27 de diciembre, primara la “cordura”.
¿A qué nos lleva todo esto? La Cámpora se enfrenta a una encrucijada: la necesidad de mantener la unidad interna, mientras lidia con sus aliados, la oposición y las tensiones generadas por figuras como Santiago Caputo. Mientras algunos buscan acercamientos a Milei, otros continúan defendiendo la línea kirchnerista tradicional. La pregunta que queda es si este tira y afloje terminará por dividir aún más al espacio o si finalmente encontrarán un punto de consenso para enfrentar lo que se viene en 2025.
