¿Qué hay en los pasillos de la residencia presidencial? Javier Milei decidió decorar Olivos con una galería de cuadros y gigantografías propias, incluyendo una pintura donde se lo ve como Wolverine y portadas de revistas internacionales. La movida generó una ola de reacciones en redes, donde algunos lo tildaron de culto a la personalidad.
Las imágenes que circulan en redes muestran pasillos de Olivos repletos de cuadros y fotografías de Javier Milei. En la colección hay gigantografías de sus tapas en The Economist y Time, además de un cuadro donde se lo ve caracterizado como Wolverine.
Una de las obras más llamativas es la que pintó Walter Vázquez, pareja del diseñador Roberto Piazza, donde retrató a Milei con su infaltable campera de cuero y la banda presidencial. También la artista Loreley Portas sumó su aporte con una pintura de un león con el viento de frente, una imagen recurrente en la simbología libertaria.
Las imágenes se viralizaron luego de que Vázquez las compartiera en su cuenta de Instagram, donde se define como "figura pública" y se promociona como conductor y cantante.
En Twitter, las fotos de la galería de cuadros en Olivos despertaron un sinfín de comentarios. "Todos los dictadores, o simulacros de dictadores, son iguales", disparó Carlos Maslatón. Otros usuarios compararon la escena con El Dictador, la película de Sacha Baron Cohen, mientras que algunos pidieron el diagnóstico del periodista Nelson Castro.
El episodio llega en medio de una serie de polémicas protagonizadas por Milei, como su reciente discurso en Davos, donde tuvo declaraciones que fueron calificadas de homofóbicas. Curiosamente, después del escándalo, el presidente se mostró junto a Yuyito González, Roberto Piazza y Walter Vázquez, en lo que pareció ser un intento de descomprimir la situación.
La decisión de llenar Olivos con imágenes propias generó debate. ¿Es una estrategia comunicacional para reforzar su imagen o simplemente una muestra de su gusto personal? Mientras algunos lo ven como una extravagancia más, otros advierten un peligroso culto a la personalidad.
Lo cierto es que la galería de cuadros de Javier Milei en Olivos no pasó desapercibida y sigue dando de qué hablar en redes. ¿Qué opinás?
