¿Vuelve el Gringo? En los pasillos cordobeses hay un runrún que crece: Juan Schiaretti está cada vez más cerca de volver al barro electoral, esta vez como candidato a diputado nacional. Pero, ¿qué cambió para que el exgobernador se entusiasme con esa posibilidad? Acá te contamos todo lo que tenés que saber, sin vueltas.
La caída de imagen de Javier Milei en Córdoba, los líos económicos que el gobierno libertario no puede domar, y la dispersión opositora, abren una oportunidad única. A eso se suma un pequeño repunte en la gestión de Martín Llaryora, hoy más ordenado, y el estallido del llamado "partido cordobés", ese experimento que ya no convence a nadie.
"Schiaretti no podía volver a perder en su tierra, y ahora las encuestas muestran que puede ganar caminando", dice un dirigente de Hacemos por Argentina, el espacio que él mismo armó y que ahora toma más fuerza.
Según encuestas que circulan entre sus allegados, el Gringo está arriba de los 60 puntos de imagen positiva. Llaryora recupera algo de terreno, llegando a los 45, y aunque Daniel Passerini sigue complicado en la Municipalidad, en el peronismo creen que con algo de plata en la calle puede repuntar.
Mientras tanto, Schiaretti ya renunció a la presidencia del PJ Córdoba. ¿Quién la toma? Justamente, Llaryora. Todo indica que se está rearmando esa vieja receta cordobesa: gestión, obra pública y un peronismo de centro, bien pragmático.
"Siempre fuimos gestión", repiten cerca del exgobernador. Y ahora quieren volver a usar ese sello para ganar.
Enfrente, la oposición no pega una. Rodrigo de Loredo y Luis Juez no se bancan ni en la foto. Y Juez ya avisó que si el Gringo juega, él también. Sería un mano a mano que no se ve desde 2007. ¿Te acordás? Aquel año, Schiaretti ganó la provincia y Juez denunció fraude. Nunca lo pudo probar.
Pero el escenario ahora es otro. La bronca con Milei crece en Córdoba. Y algunos peronistas del interior le dicen a Schiaretti que no puede liderar nada si no es candidato. "Las condiciones están, falta que él tenga ganas", aseguran.
Desde su entorno, lo único que confirman es que, si se lanza, será por Córdoba. Nada de irse a otro distrito, como se llegó a decir. El ministro Daniel Pastore tiró la idea de una candidatura en CABA, pero quedó en el aire.
Por ahora, el Gringo no habla. No dice sí, pero tampoco dice no. La pregunta que queda en el aire es: ¿se anima a volver a meterse en la campaña? Todo depende de cómo siga la cosa con Milei y si Llaryora logra sostener el repunte.
