La caja de Pandora abierta por Elisa Carrió no solo expuso las diferencias internas que la titular de la Coalición Cívica tiene con algunos de los principales actores principales de Juntos. Además, dejó a la vista que el camino hacia el 2023 ya empezó hace rato por más que, desde algunos sectores, aseguran que todavía no es tiempo de pronunciamientos.
Lo cierto es que, con la experiencia previa de un gobierno unilateral, con el PRO al frente y el resto de los partidos internos como referentes parlamentarios, hoy todos quieren asegurarse que esta vez, en caso de llegar a ser gobierno, las cartas se repartirán de otra manera.
Y en ese reparto hay un nuevo actor que, durante el 2015, no tuvo lugar interno: el peronismo. Ya reposicionado luego de llevar a Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente en 2019, el PJ no kirchnerista pelea desde adentro para ganar el lugar que cree merecer. Y como parte de esa acción, y en la lógica del movimiento, también hay una interna en ciernes.
Sucede que adentro de Peronismo Republicano, el partido que integran Pichetto, los senadores bonaerenses Joaquín De la Torre y Claudia Rucci, Miguel Ángel Toma y Juan Carlos Romero, por nombrar algunos, siente que el PRO “se disfraza de cordero para sumar dirigentes en territorio sin hablar antes con nosotros, que es lo que corresponde”, le dice a Data Clave un peronista de raza ya separado del kirchnerismo hace tiempo.
Los apuntados, en concreto, son los representantes de Hacemos, la línea interna que tiene el PRO en algunos territorios del Conurbano que lidera el jefe de Gabinete de Lanús, Diego Kravetz, y que los intendentes Néstor Grindetti y Julio Garro (La Plata) tomaron como bandera con la firme intención de sumar músculo territorial de parte de peronistas que no se sientan reflejados por el gobierno actual.
De esta manera queda a la vista que en Juntos hay dos líneas internas de peronismo que, en la actualidad, no coinciden. Una representada por PRO, a través de Hacemos, y otra con el Peronismo Republicano. Lo que queda en claro es que ambas terminales peronistas saldrán a buscar el “pago” político de su apoyo y, de esa manera, se anticipa que el armado de listas tanto a nivel provincial como en lo que refiere a los territorios será de por sí complejo.
“Pescar en la misma pecera, no suma. El peronismo lo tiene que armar el peronismo y al PRO, el PRO. Si no nos engañamos a nosotros mismos. Tenemos que ir por el voto del FdT, no pescar en nuestra pecera”, había dicho la senadora bonaerense, Claudia Rucci.
Sin embargo, el PRO sigue generando sus propios movimientos. Como el sucedido el viernes pasado cuando Grindetti y Chiche Duhalde encabezaron un encuentro con más de 80 manzaneras, en el marco de una recorrida que inició el intendente de Lanús por Mar del Plata. Allí también estuvo el expresidente Eduardo Duhalde para lanza la pata regional del Movimiento Productivo Argentino, el espacio que conduce y con el que también buscará ganar espacio interno.
Por su parte, Joaquín De la Torre se mostró en los últimos días junto a Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Ambos en San Miguel, donde el senador bonaerense manda. Y desde donde se sabe negociará el posicionamiento interno de Juntos, donde hoy ocupa un rol de peso para contener la fuga de votos hacia los libertarios.
Lo cierto es que desde Peronismo Republicano sienten que Hacemos les está "comiendo" el territorio. Y no están dispuestos a dejarlo pasar. Fuentes: LaMovidaPlatense.com, VisionPolitica.info, NoticiasEnsenada.info, CriticaArgentina.com.ar