Política
"Me podría haber ido": la confesión de Alberto sobre sus peores días al frente de la Presidencia
En una nota que realizó el periodista Roman Lejtman para Infobae, Alberto Fernandez puso en palabras lo que todos habiamos sabido en off pero nadie se animaba a confirmar, debido a la gravedad institucional que representa el hecho que un Presidente en funciones asuma que estuvo a punto de renunciar a su cargo.
La constante en Fernandez es siempre encontrar un culpable de todos los males que lo aquejan, abraza y exalta sus virtudes (ya casi no existe quien lo haga) y maldice por lo bajo, de manera críptica, a los que durante su presidencia alertaron una y otra vez que el rumbo elegido solo conducía hacia el abismo que hoy observamos tan de cerca.
Ahora es él quien eligió a Massa, recuerda su paso por el massismo en 2013 y 2015, y busca poner de su lado el acierto de última hora, la última bola de una noche en la que Alberto estuvo, según sus propias palabras, a punto de irse. Pero esto aún no termina.
La culpa según Alberto, está en las estrellas:
“Me podría haber ido. Había un cuestionamiento generalizado y una ofensiva de importantes jugadores de la City que presionaban sobre el dólar. Pero apelé a la responsabilidad institucional y banqué todo. Ahora estamos en otra etapa. Estamos reconstruyendo nuestro Gobierno”, se sinceró el jefe de Estado ante un núcleo cerrado de colaboradores que lo acompañó a la asunción presidencial de Gustavo Petro.
Guzmán renunció el 2 de julio, y Alberto Fernández aún mastica arena cuando recuerda ese acontecimiento político. “Fue abrupto. Yo entiendo las presiones y que quizás no aguantó más. Pero podía haber esperado dos semanas, y nos daba tiempo. Causó un terremoto institucional que afectó muchísimo a la estabilidad del Gobierno”, aseguró el Presidente a sus funcionarios de extrema confianza.
Alberto Fernández descarta su ostracismo político y cree en su capacidad para estabilizar la economía junto a Sergio Massa. “Yo decido las cosas. Siempre quise un ministerio de Economía con industria y agricultura adentro. Pero me objetaron el planteo antes de iniciar la Presidencia, y ahora me están dando la razón”, afirmó en un cónclave que protagonizó en el noveno piso del JWMarriot de Bogotá.
Antes de la reunión con Xiomara Castro -presidente de Honduras-, el presidente habló con su ministro de Economía. El diálogo es fluido y los dos asumen que el adversario político está en otro lado. “Lo acompañé a Sergio en 2013, y lo volví a acompañar en 2015. Somos amigos y valoró su lealtad. No vean fantasmas: los dos queremos lo mismo”, se atajó Alberto Fernández.
La agenda política compartida con Massa tiene tres etapas diferentes, acorde a lo que describió ayer el jefe de Estado en Bogotá: estabilidad del Gobierno, fortaleza del peronismo como herramienta electoral y por último la elección del candidato presidencial.
“Yo no me descarto, y quiero ir a las PASO. Pero ahora todo es prematuro y una tontería hablar de las candidaturas. Primero hay que estabilizar las variables económicas. Esa es la prioridad”, enfatizó Alberto Fernández.