Política

Cúneo Libarona: defensor de corruptos y derechos perdidos

Si hay algo que define a Mariano Cúneo Libarona, es su habilidad para estar siempre del lado correcto del poder, sin importar los costos. Desde su rol como abogado defensor de figuras turbias hasta su actual puesto como Ministro de Justicia en el gobierno de Javier Milei, su carrera está marcada por controversias y movimientos estratégicos que ponen en duda su verdadero compromiso con la justicia.

Nacido el 8 de junio de 1961, Cúneo Libarona es hijo de un fiscal de la dictadura, lo que no sorprende si consideramos su larga trayectoria defendiendo a personajes oscuros del poder. Durante los años 90, se hizo conocido por defender a figuras del menemismo involucradas en casos de corrupción, narcotráfico y lavado de dinero. Entre sus clientes más destacados figuran Carlos Menem, Sergio Taselli y Eduardo Eurnekián.

Pero su nombre está asociado también a hechos que lo colocan en el centro de escándalos judiciales, como su detención en 1997 en el marco de la causa AMIA, acusación que luego se desestimó, pero que dejó una mancha en su historial.

Hoy, como Ministro de Justicia de Javier Milei, Cúneo Libarona es el principal responsable de las políticas que amenazan con desmantelar derechos fundamentales, como su reciente propuesta de eliminar la figura del femicidio del Código Penal. Esta medida, justificada como un paso hacia la "igualdad ante la ley", muestra el desprecio de Cúneo Libarona por los derechos conquistados y el retroceso que proponen sus políticas en materia de género.

La ofensiva no termina ahí. En línea con las políticas del gobierno de Milei, Cúneo Libarona impulsa la derogación de la Ley de Identidad de Género y de la paridad electoral, avanzando en un proyecto que no solo cuestiona el marco legal en defensa de los derechos, sino que también deja en evidencia su alineación con aquellos que buscan concentrar poder en pocas manos.

Un punto clave de su carrera es su relación con el poder judicial. Cúneo Libarona ha sido un fiel defensor de la idea de que el poder judicial debe estar al servicio del poder político, una concepción que viene del menemismo y que hoy sigue vigente. Su discurso de "excelencia" y "transparencia" suena vacío cuando se observa su historial de maniobras al filo de la legalidad.

Sin embargo, no podemos olvidar los escándalos que lo persiguen. Casos como el Yomagate, donde defendió a la familia de Carlos Menem en un escándalo de narcotráfico, y la misteriosa muerte de su ex esposa Lourdes Di Natale en 1997, siguen siendo capítulos oscuros de su historia. Estos eventos lo han colocado en el centro del debate sobre la connivencia entre la justicia y los intereses privados.

Bajo su gestión, el gobierno de Milei ha avanzado en una reforma judicial que, en lugar de buscar la independencia, parece consolidar un sistema donde la justicia responde a los intereses de unos pocos. ¿Estamos ante una verdadera reforma judicial o simplemente ante el intento de proteger a los mismos sectores de poder que Cúneo Libarona ha defendido durante toda su carrera?

Mientras tanto, su figura sigue generando controversia. Cúneo Libarona ha sido catalogado como el “defensor de corruptos” y el “verdugo de derechos”, una descripción que parece ajustarse perfectamente a su trayectoria. ¿Qué nos depara el futuro con él al frente del Ministerio de Justicia? Solo el tiempo lo dirá, pero lo cierto es que su influencia y sus decisiones seguirán siendo un tema de debate en el escenario político y judicial argentino.