Política

Denuncian direccionamiento en la licitación de la Hidrovía

A nueve días de la apertura de ofertas para la licitación de la Hidrovía, una denuncia encendió las alarmas en el sector. La empresa belga DEME acusa al gobierno de Javier Milei de direccionar el proceso en favor de Jan de Nul, el actual concesionario. ¿Es una competencia real o un negocio atado de antemano?


La denuncia de DEME y los puntos cuestionados


DEME ya había impugnado la licitación en la Justicia, sin éxito hasta el momento. Ahora, a través de un comunicado, señaló un "notorio direccionamiento" que permitiría a Jan de Nul presentar tarifas más altas y aun así quedarse con el contrato. Entre los puntos más críticos, la firma destaca:

  • Plazos exiguos y documentación insuficiente.

  • Requisitos de equipamiento y calado que limitan la competencia.

  • Exigencias de experiencia en dragado fuera de parámetro.

  • Prohibición de formar UTEs (Uniones Transitorias de Empresas).

  • Restricciones sobre la experiencia técnica y condiciones financieras que favorecen al concesionario actual.

“Se permite ofertar a precios más altos sin perder la adjudicación, generando un proceso competitivo simulado que no refleja un verdadero mercado de precios”, afirma el comunicado.


Garantía millonaria y rumores de compulsa limitada


Otro punto que genera controversia es la exigencia de una garantía de 10 millones de dólares para impugnar la licitación, un requisito poco común que podría desalentar a otras empresas. El rumor en el sector es que, de continuar estas condiciones, solo quedarían en carrera Jan de Nul y Van Oord.


Impacto en los costos de exportación y la reacción del agro


DEME advierte que las condiciones impuestas por el gobierno provocarán un aumento significativo en los costos de la Hidrovía, afectando directamente a los productores y exportadores argentinos. Las entidades del agro están evaluando emitir un comunicado conjunto para expresar su preocupación por el encarecimiento en los costos de exportación en un momento crítico para el sector.

El presidente de la Sociedad Rural, Nicolás Pino, se reunió recientemente con Javier Milei y, según trascendió, le advirtió que otorgar la Hidrovía a Jan de Nul podría desatar un "escándalo internacional". Esta advertencia no cayó bien en el entorno presidencial: Santiago Caputo reaccionó en X tildando de golpistas a la Sociedad Rural.


Presión política y pedidos de transparencia


La polémica también llegó al Congreso. Senadores radicales de Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos enviaron una nota al ministro Guillermo Francos solicitando modificaciones en la licitación. Pidieron fraccionar la concesión, revisar los plazos de 30 años prorrogables, garantizar transparencia en las tarifas y habilitar la participación de empresas como la estatal china Shanghai Dredging Company.

Por su parte, el diputado Maximiliano Ferraro instó a que las comisiones de Transporte y de Intereses Marítimos convoquen a los funcionarios responsables de la licitación para dar explicaciones.


¿Qué sigue para la Hidrovía?


Con la apertura de ofertas cada vez más cerca, la licitación de la Hidrovía se encuentra en el centro de la escena. Las denuncias de DEME, la reacción del agro y la presión política abren interrogantes sobre la transparencia del proceso y su impacto en la economía nacional. La pregunta que queda flotando es si el gobierno de Javier Milei responderá a las críticas o seguirá adelante con el proceso tal como está planteado. El desenlace podría marcar un antes y un después en la gestión de una vía clave para el comercio exterior argentino.