Política
Human Rights Watch y el gobierno de Javier Milei: críticas al modelo argentino
El informe anual de Human Rights Watch (HRW) encendió las alarmas sobre el rumbo que tomó Argentina durante el primer año de gestión de Javier Milei. ¿Por qué? Las regulaciones que restringen el derecho a la protesta, los recortes sociales y la polémica nominación de Ariel Lijo a la Corte Suprema están en el centro del debate.
Un inicio prometedor, pero con altos costos
El gobierno de Milei logró estabilizar la economía mediante drásticas medidas de austeridad. Sin embargo, esto vino acompañado de un fuerte impacto social. Según HRW, los programas destinados a víctimas de violencia de género fueron los más afectados, con recortes de hasta el 100 %. Además, sectores vulnerables como pacientes oncológicos y personas con discapacidad también sufrieron ajustes significativos.
El derecho a protestar, en jaque
Uno de los puntos más controversiales del informe es el protocolo antipiquetes. Según Juanita Goebertus, directora para América Latina de HRW, esta regulación "criminaliza cualquier afectación al tránsito derivada de una protesta". La preocupación radica en que esta medida pone en riesgo el derecho a manifestarse pacíficamente, algo fundamental en cualquier democracia.
¿Un juez independiente para la Corte Suprema?
La nominación de Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema también generó críticas. Su historial en causas de corrupción, según Goebertus, "plantea serias dudas sobre su idoneidad". Este movimiento, sumado a una retórica oficialista que HRW califica como hostil hacia comunidades LGBT y medios de comunicación, alimenta el debate sobre el "deterioro institucional" en Argentina.
Luces y sombras en seguridad
No todo en el informe es negativo. HRW destacó una notable disminución en la tasa de homicidios, especialmente en Rosario, donde el control del sistema carcelario jugó un rol clave. A pesar de este avance, la organización alertó sobre el uso de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interna, un tema que sigue generando tensiones.
Un contexto regional inquietante
El informe de HRW también incluyó críticas hacia Venezuela, marcando un panorama alarmante para los derechos humanos en la región. Detenciones arbitrarias y represión de manifestantes fueron señaladas como parte de un patrón de violaciones sistemáticas.
¿Qué viene después?
Mientras HRW lanza sus advertencias, las denuncias de otras organizaciones, como Amnesty International Argentina, refuerzan la presión sobre el gobierno de Milei. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no tardó en responder, calificando estas acusaciones como "del lado de los delincuentes".
El camino a seguir dependerá de cómo el gobierno responda a estas críticas y equilibre sus políticas económicas con la protección de los derechos fundamentales. El desafío está planteado: ¿será este un punto de inflexión o una señal de lo que vendrá?