Política

Néstor Grindetti deja la Ciudad: tensiones en el PRO

La salida de Néstor Grindetti de la gestión de la Ciudad de Buenos Aires sorprendió a muchos, pero ¿qué hay detrás de esta decisión? Aunque desde su entorno aseguran que fue una desvinculación en buenos términos con el jefe de Gobierno, Jorge Macri, las diferencias internas dentro del macrismo parecen haber jugado un papel clave.


Un alejamiento en buenos términos o una fractura interna?


La reunión entre Grindetti y Jorge Macri selló el fin de su rol como secretario de Unidad de Asuntos Políticos en la Ciudad. Aunque ambos destacaron que la relación personal quedó intacta, fuentes cercanas al exintendente de Lanús admiten que se va "dolido e incómodo". Las tensiones no fueron con Macri directamente, sino con otros actores del macrismo que, según trascendió, habrían presionado para su salida.

Dos nombres resuenan en este entramado: Gabriel Sánchez Zinny, actual jefe de Gabinete porteño, y Fernando De Andréis, una figura influyente del PRO. Ambos tomaron un rol protagónico en la gestión porteña y consolidaron su cercanía con Jorge Macri, desplazando a Grindetti de la primera línea de decisiones.


El futuro de Grindetti: Independiente y la rosca bonaerense


Lejos de retirarse de la escena pública, Grindetti enfocará sus energías en dos frentes. Por un lado, seguirá al mando de Independiente, donde su gestión muestra signos de ordenamiento económico y algunos resultados positivos en lo deportivo. Por otro lado, asumirá un rol clave en el armado político del PRO en la provincia de Buenos Aires.

Este último desafío no será fácil. El PRO atraviesa un panorama complejo en territorio bonaerense, con intendentes que exigen una estrategia unificada para enfrentar al peronismo en las próximas elecciones legislativas. La falta de un candidato claro en el peronismo abre una ventana de oportunidad, pero también genera incertidumbre.


El PRO y La Libertad Avanza: ¿alianza inevitable?


En la Casa Rosada, el interés por sumar dirigentes del PRO no es un secreto. El primer caso visible fue el de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero y cercano a Javier Milei. La estrategia del oficialismo busca una alianza a nivel nacional, algo que choca con la visión del macrismo, que prefiere acuerdos por jurisdicción.

Dos figuras del PRO, Diego Santilli y Cristian Ritondo, son claves en las negociaciones con La Libertad Avanza. Ambos reconocen que la posibilidad de un acuerdo es concreta y que se trabaja para encontrar un punto de equilibrio que beneficie a ambos espacios.

Aunque desde el entorno de Grindetti descartan, por ahora, un pase al Gobierno nacional, no niegan que hubo ofrecimientos concretos, como la presidencia del Banco de Desarrollo de Crédito Público (BICE) o un lugar en la jefatura de Gabinete que lidera Guillermo Francos.


La tensión crece: ¿hacia dónde va el PRO?


El futuro del PRO está en juego. La presión del oficialismo por lograr un acuerdo nacional complica las estrategias del macrismo. "Sin Ciudad no hay Provincia", repiten desde el Gobierno, mientras el PRO busca proteger su capital político.

En este contexto, una reunión clave se avecina en la provincia de Buenos Aires para ordenar las filas del partido. El macrismo sabe que el tiempo apremia y que las definiciones no pueden esperar mucho más.

La pregunta que queda en el aire es: ¿logrará el PRO mantenerse unido o la presión oficialista terminará por fragmentarlo?

La respuesta, como siempre en la política, está en construcción.