Política

Santiago Caputo en crisis por el discurso de Milei en Davos

El asesor presidencial Santiago Caputo está en el ojo de la tormenta. Luego del polémico discurso de Javier Milei en Davos, las críticas no paran de crecer, incluso dentro del oficialismo. Pero lo que pocos esperaban era que la reacción más fuerte viniera de CFK, quien lo acusó de haber llevado al presidente a un "papelón internacional".


El cruce entre Caputo y Cristina Kirchner


Todo comenzó cuando Cristina Kirchner cuestionó el contenido del discurso de Milei en Davos, sugiriendo que no lo había escrito él mismo y que su redactor lo hizo "pasarse dos pueblos".

"Decile al que te escribe los discursos (es evidente que no sos vos, porque hasta te equivocás cuando los leés) que tenga un poco más de imaginación y que amplíe el repertorio, porque esta vez te hizo pasar dos pueblos", disparó la ex presidenta en sus redes sociales.

Caputo, quien junto a Rodrigo Lugones fue el principal ideólogo del discurso, no tardó en responder. Desde su cuenta alternativa @MileiEmperador, arremetió contra CFK con un mensaje que sorprendió hasta a propios y extraños:

"Ya que hablamos de 'ghostwriter' debo decir que la chica que le escribe los tweets a la señora la hace quedar como una quinceañera de centro de estudiantes mal formada que cree que haciéndose la guacha le va a ir bien".

El tono agresivo del asesor presidencial generó un revuelo inmediato. No solo reafirmó la tensión con el kirchnerismo, sino que también evidenció su incomodidad ante las críticas internas que enfrenta por el fallido discurso.


El costo político del discurso en Davos


El gran problema no es solo la pelea con CFK. Dentro del propio gobierno, muchos consideran que el discurso en Davos fue un error estratégico. En lugar de aprovechar la oportunidad para atraer inversiones, Milei eligió profundizar su batalla cultural, vinculando al feminismo con el socialismo y lanzando frases que fueron interpretadas como ataques a la comunidad LGBT+.

El resultado: figuras clave del mundo financiero, como Larry Fink, CEO de BlackRock, se sintieron incómodas y hasta abandonaron la sala. Otro afectado podría ser Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., casado con un hombre y con hijos por gestación subrogada.

Los cuestionamientos a Caputo y Lugones son cada vez más fuertes. Su primera intervención en Davos había sido exitosa, posicionando a Milei como un referente del liberalismo global. Pero en este segundo intento, el mensaje no solo fracasó, sino que provocó un daño diplomático y político que el gobierno aún no logra contener.

La pregunta que muchos se hacen ahora es: ¿podrá Caputo revertir el impacto de este traspié o su influencia en el gobierno empieza a debilitarse?