Política

Suprema Corte de Justicia: Kogan vuelve a la presidencia

¿Quién lidera hoy la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires? Un movimiento clave que marca la actualidad judicial sorprendió a más de uno y dejó abierta una pregunta urgente: ¿cómo sigue el máximo tribunal con tan pocos integrantes?

La jueza Hilda Kogan volvió a asumir la presidencia de la Suprema Corte de Justicia, según el sistema de rotación anual que dicta la Constitución provincial y la Ley Orgánica del Poder Judicial. El traspaso se formalizó mediante el acuerdo Nº 4181, que designó a Sergio Torres como vicepresidente.

Hoy, la Corte bonaerense funciona solo con tres miembros: Hilda Kogan, Sergio Torres y Daniel Fernando Soria. Es decir, menos de la mitad de su composición original, que debería tener siete jueces.

Hilda Kogan ya había hecho historia en 2002 al ser la primera mujer en integrar este tribunal. Ahora arranca su cuarto mandato como presidenta, después de haber ocupado el cargo en 2010-2011, 2017-2018 y 2022-2023.

Su formación académica es sólida: estudió abogacía en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde también cursó un doctorado en Derecho Público. Además, completó una Maestría en Sociología en la Universidad de Carolina del Norte, en Estados Unidos. En su carrera judicial, pasó por el Fuero Laboral, fue jueza federal de la Seguridad Social y en 2018 recibió el Premio Konex de Platino como reconocimiento a su trayectoria.

La situación actual de la Suprema Corte de Justicia preocupa. Tras el fallecimiento de Héctor Negri y Eduardo De Lázzari, la jubilación de Eduardo Pettigiani y la renuncia de Luis Genoud, el máximo tribunal quedó casi vacío. Sin acuerdo político para nombrar reemplazos, recurren a la presidenta del Tribunal de Casación Penal, Florencia Budiño, para lograr quórum y poder dictar sentencias.

Así las cosas, la Suprema Corte de Justicia enfrenta un momento crítico. Con solo tres jueces estables y sin renovaciones a la vista, las decisiones judiciales más importantes de la Provincia dependen de un equilibrio frágil.

 

¿Podrá sostenerse este esquema de emergencia? Todo indica que, mientras no haya un nuevo acuerdo político, será la capacidad de diálogo interno lo que mantenga en pie al máximo tribunal bonaerense.