Política

Aeroparque, el refugio de quienes viven en situación de calle y escapando de los tenebrosos albergues de Larreta

Unas tres mil personas fueron censadas por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en situación de calle últimamente. Sin embargo, con solo recorrer las veredas porteñas, puede notarse que ese número es demasiado chico para abrazar a semejante cantidad de personas fuera del sistema y de la consideración social.

Ellos duermen tirados como perros bagabundos en las entradas de edificios, bancos, clubes u organismos públicos, sin importale a la mayoría de quienes transitan por cada uno de los miles de escenarios de inaceptable miseria, que dibujan esos parias absolutos que sufren esa situación, que los destruye en poco tiempo.



El Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires, no solo es un lugar de tránsito donde miles de pasajeros circulan a diario, por ser el punto de salida y llegada para los turistas, sino que también se ha convertido en un refugio para quienes no tienen dónde vivir.

Según los cálculos oficiales, unas 50 personas pasan la noche y duermen en el suelo del segundo piso del aeropuerto porteño, buscando dónde refugiarse, según revelan diversos informes especiales difundidos por C5N, Infocielo, Página 12 y Sputnik Reporteros, entre otros medios de los que nos nutrimos para elavorar esta nota.



La mayoría de los consultados en el informe, aseguraron que viven allí desde hace meses, o incluso años, y que eligieron el aeropuerto como su lugar de tránsito, porque cobran el mínimo jubilatorio y no les alcanza para alquilar, o hasta se sienten más seguros ahí que en los propios refugios porteños.

Ellos mismos, los desclasados del Aeroparque, juran que llegaron a contar unas 150 personas en el lugar a raíz del frío que está llegando, aunque en la actualidad hay 42, pero en promedio, según el registro tomado por el personal aeroportuario, es de unas 50 personas por noche.



Cuando se les preguntó por qué están en el aeropuerto y no en algún refugio porteño, reconocen que es porque “es tranquilo, porque podés dormir, pasar la noche y estar calentito". "También es sacrificado, porque a veces duermo sentada por el dolor en mis piernas. Duermo en una silla desde hace un año y cinco meses”, reconoció otra persona.

Otro de los grandes temas de estos "crotos vip", es la higiene personal. En ese sentido, agradecieron la buena predisposición de los trabajadores de limpieza. “Voy al baño, me saco toda la ropa y me baño rapidito. En pleno verano, íbamos enfrente que hay como una manguera y nos duchábamos ahí”, aseguraron los entrevistados.




Por qué no van a refugios


En el mundo de las calles porteñas, todos saben que ellos, las personas que están en situación de calle, pueden adquirir al subsidio del ministerio de Desarrollo Humano de CABA, que rondan los $22.000, que no alcanza ni siquiera para alquilar una habitación sin baño.


  • La confesión más fuerte es la siguiente: “Durante el día vamos a buscar comida a los comedores. O si no reviso los tachos de la basura de la casa de comidas. A veces, la gente te ayuda, te compra algo, y si no, bueno… a veces no comés”.

Estas víctimas porteñas de una sociedad absolutamente injusta confesaron que intentaron dormir en los cajeros automáticos, pero la Policía los saca del lugar, a diferencia de lo que sucede en Aeroparque. Respecto a no querer recurrir a un parador, aseguraron: “Hay cucarachas. En 2016 me trasladaron rápido a un hospital, porque las chicas me robaron”.

Para finalizar, otra de las mujeres que viven en el Aeroparque Metropolitano de CABA, aseguró que "los albergues son peligrosos”. “Ya fuimos, pero no se lo deseo a nadie. Yo lo sentí como un depósito humano”, afirmaró una joven parejita.