Política
¿Hugo Moyano vuelve a la CGT? Las internas y señales que complican el panorama sindical
¿Asumirá Hugo Moyano un rol clave en la CGT para reemplazar a su hijo Pablo? La respuesta no es clara, y las señales contradictorias del líder camionero generan incertidumbre en el mundo sindical. La mesa chica de la CGT se reunirá este martes para analizar la vacante, y aunque hay nombres en danza, Moyano parece ser el único capaz de garantizar equilibrio en medio de estas turbulentas internas.
La posible vuelta de Hugo Moyano y las internas en Camioneros
En las últimas semanas, Hugo Moyano ha enviado mensajes ambiguos. Ante algunos allegados, aseguró que no planea asumir un rol en la CGT, pero otros en su entorno afirman lo contrario. Lo cierto es que Pablo Moyano dejó una vacante difícil de cubrir. El conflicto entre padre e hijo, agudizado por sus posturas políticas opuestas, suma presión a un escenario ya tenso.
Según allegados a Hugo, asumir en la CGT podría servir para frenar la ofensiva que Pablo planea desde fuera, con el respaldo de sectores más combativos del kirchnerismo. "Es una movida estratégica para evitar que Pablo desestabilice desde la calle", señaló una fuente cercana al dirigente.
El papel de las "obras" y la tensión con las bases
En el núcleo de esta disputa sindical están las "obras", no solo como eje de las paritarias de Camioneros, sino también como el escenario donde se reflejan las tensiones internas. Camioneros exige un aumento del 15% trimestral, un bono de $650 mil y un aporte extraordinario para la obra social, demandas que el Gobierno busca moderar ante el ajuste fiscal.
El fracaso en las negociaciones salariales podría avivar las críticas de las bases hacia Hugo Moyano, que ya enfrenta una creciente rebeldía en sectores clave, como el de recolección de residuos. La desconfianza hacia la conducción sindical es un riesgo latente que Hugo busca contener antes de que se traduzca en un quiebre interno.
Las internas en la CGT y el impacto político
La CGT está dividida entre los "dialoguistas", liderados por Héctor Daer, y los sectores más críticos del gobierno de Javier Milei, donde Pablo Moyano había ganado terreno. La posible incorporación de Hugo al triunvirato, junto a Daer y Carlos Acuña, sería una señal de respaldo a una postura moderada y de negociación con el Ejecutivo.
Sin embargo, asumir este rol también implica un desgaste. Moyano tendría que enfrentar la presión de mantener la unidad de la CGT y, al mismo tiempo, garantizar que las demandas de Camioneros sean escuchadas. La inflación controlada y un dólar estable son factores que juegan a su favor, pero en Argentina, la estabilidad económica es siempre incierta.
¿El factor clave? La salud y la familia
Más allá de las disputas sindicales, hay un detalle que podría definir el futuro de Hugo Moyano: su salud. Con 81 años en enero, su esposa, Liliana Zulet, ha insistido en que priorice su bienestar y se aleje de las tensiones de la arena sindical.