Amenaza al secretario de Seguridad de Saladillo: un hecho que sacude a la gestión municipal

El secretario de Seguridad de Saladillo, Gonzalo Gallego, fue blanco de una intimidación que sacudió tanto a la comunidad como a la esfera política bonaerense. El pasado miércoles, Gallego encontró un proyectil en su vehículo particular, un acto que calificó como uno de los episodios más aberrantes que le ha tocado vivir desde que asumió funciones.

“Esto no me genera miedo, pero sí mucha bronca e impotencia. Este cartucho es el símbolo de que estamos trazando un camino que incomoda a muchos”, expresó el funcionario, visiblemente conmovido durante una conferencia de prensa en el Palacio Municipal. Gallego, quien fue convocado por el intendente José Luis Salomón hace cinco años, aseguró que no permitirá que esta amenaza lo desvíe de su compromiso con la seguridad local.

El hecho, que no tiene precedentes en una ciudad tranquila como Saladillo, generó un fuerte repudio por parte del intendente Salomón. “Este tipo de amenazas cobardes no tienen lugar en nuestra comunidad ni en la política. Respaldamos a Gonzalo en su tarea y seguiremos trabajando en el camino que hemos trazado”, afirmó el jefe comunal.

Contexto y antecedentes

Este episodio ocurre en un momento de tensión política a nivel provincial, donde las gestiones municipales enfrentan crecientes desafíos en materia de seguridad. Saladillo, históricamente conocida por su paz social, no ha sido ajena al avance de fenómenos delictivos que afectan al interior bonaerense. En redes sociales, dirigentes y vecinos se manifestaron con mensajes de apoyo al secretario, destacando su compromiso y trayectoria en la gestión de políticas de seguridad.

Por su parte, fuentes cercanas a la investigación indicaron que se están analizando las cámaras de seguridad cercanas al domicilio del funcionario para identificar a los responsables de este grave hecho. Mientras tanto, diversos sectores de la política local y provincial expresaron su solidaridad.

Repercusiones en la política bonaerense

El ataque a Gallego reaviva el debate sobre la violencia en la política y la necesidad de reforzar los mecanismos de protección para los funcionarios que enfrentan amenazas en el ejercicio de sus funciones. En un comunicado, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, entre otros espacios, condenaron enérgicamente la intimidación.

Este hecho no solo pone en alerta a la comunidad de Saladillo, sino que también instala una preocupación más amplia: la seguridad de los dirigentes políticos que trabajan en contextos de creciente conflictividad. Para Gonzalo Gallego, sin embargo, la amenaza parece haber reforzado su convicción: “Voy a seguir cumpliendo con mi tarea, porque no me convocaron para quedarme encerrado”.