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Boleta Única de Papel: cambios clave en el sistema electoral argentino

El Gobierno Nacional oficializó la Ley N° 27.781, que establece la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) como método de votación en los procesos electorales nacionales. Esta modificación, promulgada mediante el Decreto 915/2024, fue sancionada por el Congreso a principios de octubre y representa un cambio fundamental en la manera de votar a partir de las elecciones legislativas de 2025.

La nueva normativa introduce cambios en varios artículos de la Ley N° 19.945, con especial atención a la oficialización de candidatos, el diseño y contenido de la boleta, así como las reglas para su implementación en elecciones primarias, generales y del Parlamento del Mercosur. Además, se modifican aspectos cruciales relacionados con las fechas de las campañas electorales y la gestión de residuos durante el proceso electoral.

El diseño de la BUP estará estructurado en filas horizontales que representarán las diferentes categorías de cargos electivos, mientras que las columnas verticales identificarán las agrupaciones políticas participantes, acompañadas de sus respectivos símbolos, nombres y fotografías de los candidatos.

Una de las principales novedades es que la boleta no incluirá la opción de votar por una lista completa, lo que incentivará la selección individual de los candidatos por categoría, dándole mayor relevancia al voto personalizado.

La impresión y distribución de las boletas estará a cargo del Poder Ejecutivo, que garantizará un número de boletas suficiente para cubrir el total de electores, con un 5% adicional para reposición. El Ministerio del Interior será el responsable de proveer las boletas a las Juntas Electorales, que las entregarán a los presidentes de mesa en los centros de votación.

El escrutinio se llevará a cabo con la presencia de fiscales, y la Junta Electoral Nacional tendrá un plazo de 10 días corridos para completar el conteo definitivo en el caso de elecciones presidenciales.

La nueva ley no solo establece cambios en el formato de la boleta, sino también en las sanciones por delitos electorales. Entre las nuevas penas figuran aquellas relacionadas con la sustracción, destrucción o falsificación de las boletas únicas.

Con la Boleta Única de Papel, se espera un proceso electoral más eficiente y transparente, que permitirá una mayor personalización del voto y una gestión más controlada del sistema electoral argentino.