Provincia Buenos Aires reforma boleta única papel desafío electoral

La llegada de la boleta única de papel (BUP) en la provincia de Buenos Aires plantea un desafío significativo. El artículo 37 de la nueva ley electoral, que exige la utilización de dos urnas y dos cuartos oscuros en elecciones simultáneas, ha generado preocupación. La provincia alberga a más de 13 millones de votantes, lo que hace aún más compleja la tarea de adaptación del sistema.

El gobernador Axel Kicillof expresó su inquietud, señalando que el nuevo sistema podría generar un caos similar al de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante las PASO de 2023. Allí, el sistema mixto de boleta tradicional y electrónica resultó en largas filas y confusión. La provincia de Buenos Aires teme que la misma situación se repita, especialmente con la incertidumbre sobre la capacidad operativa.

Opciones sobre la mesa

En cuanto a las posibles soluciones, existen tres alternativas viables. La primera sería celebrar las elecciones en el mismo día, con urnas separadas para cada elección, pero esto implicaría altos costos y complicaciones logísticas. La segunda opción, más simple en ejecución, es desdoblar las elecciones, pero esto aumentaría considerablemente los costos y obligaría a los votantes a asistir a dos jornadas electorales.

La tercera opción sería adaptar la boleta única de papel para ambas elecciones, respetando las disposiciones del artículo 37. Aunque esta solución parece la más viable, también conlleva desafíos operativos significativos. La coordinación entre las autoridades será clave para evitar errores en el proceso electoral y minimizar el impacto en los votantes.

Cambio en la forma de votar

El nuevo sistema de boleta única también traerá cambios en cómo los votantes ejercen su derecho al sufragio. A diferencia de la boleta tradicional, que incluía todos los candidatos en una sola papeleta, la BUP limitará a los cinco primeros nombres en el frente. Este cambio es relevante en un distrito como Buenos Aires, que elige 35 diputados nacionales.

La Legislatura bonaerense tiene un rol fundamental en la implementación de la BUP. A pesar de los plazos ajustados, se espera que los legisladores debatan y voten una reforma que permita a la provincia adecuarse a la normativa nacional, minimizando los problemas operativos. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, las autoridades provinciales y nacionales deberán trabajar en conjunto para garantizar una transición sin mayores inconvenientes.