Mundo

Trump designa a Brooke Rollins como secretaria de Agricultura

El presidente electo Donald Trump eligió a Brooke L. Rollins como secretaria de Agricultura. Rollins, nacida en una zona rural de Texas, dirigió el America First Policy Institute, un think tank que respalda políticas proteccionistas. Su experiencia en la administración Trump anterior y su enfoque en las políticas de "EE.UU. primero" refuerzan su posición como figura clave en el próximo gobierno.

Trump destacó su trabajo previo como directora del Consejo de Política Nacional y su papel en desarrollar la agenda transformadora de su administración. Si es confirmada por el Senado, Rollins enfrentará desafíos significativos, como la renegociación del acuerdo comercial con México y Canadá y la implementación de aranceles agrícolas prometidos por Trump.


Un futuro incierto para exportadores argentinos


La designación de Rollins podría complicar las aspiraciones de los ganaderos argentinos de aumentar las exportaciones de carne a EE.UU. Texas, su estado natal, es conocido por lobbies que promueven altos aranceles para proteger a los productores locales. La cuota actual de 20.000 toneladas, reabierta en 2018, podría no ampliarse fácilmente bajo su gestión.

Además de sus tareas agrícolas, Rollins abordará propuestas políticas del America First Policy Institute. Entre estas destacan medidas como limitar las importaciones, reducir impuestos corporativos, expandir la producción de petróleo y gas, y endurecer las leyes migratorias.


Segunda mujer al frente del USDA


De confirmarse, Rollins sería la segunda mujer en liderar el Departamento de Agricultura, tras Ann Veneman, secretaria durante el mandato de George W. Bush. El USDA, compuesto por 29 agencias y oficinas, es un pilar en la economía estadounidense, con casi 100.000 empleados bajo su mando.

El enfoque de Rollins en políticas proteccionistas podría redefinir las relaciones comerciales agrícolas. Su rol será crucial en un escenario donde las decisiones del USDA impactarán no solo a productores locales, sino también a exportadores globales que buscan acceder al mercado estadounidense.