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Chile conmemora 50 años del Golpe: Boric y líderes extranjeros se unen en un clima político tenso

Este lunes, el presidente chileno Gabriel Boric lideró los actos conmemorativos del 50 aniversario del Golpe que puso fin a la democracia liderada por el socialista Salvador Allende. En este evento, estuvieron presentes destacados líderes internacionales como Michelle Bachelet, Roberto Lagos, Gustavo Petro y Manuel López Obrador. Sin embargo, estas conmemoraciones se desarrollaron en medio de tensiones políticas, marcadas por manifestaciones que incluyeron rostros de desaparecidos y el auge de la figura de Augusto Pinochet en ciertos sectores, como el liderado por José Antonio Kast, cuyo partido de Derecha logró conquistar el Consejo encargado de redactar la Nueva Constitución.

Han pasado cinco décadas desde el fatídico bombardeo al Palacio de la Moneda por parte de las Fuerzas Armadas chilenas, un evento que inauguró 17 años de represión bajo la dictadura de Augusto Pinochet, caracterizada por desapariciones forzadas y otros crímenes de lesa humanidad. A diferencia de otros dictadores latinoamericanos, Pinochet murió en libertad, se convirtió en senador y se convirtió en un símbolo para la Derecha chilena.

Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, criticó a los partidos de Derecha por negarse a participar en los actos conmemorativos y por no firmar el "Compromiso por la Democracia" propuesto por Boric. Este documento exhorta a ir "más allá de las legítimas diferencias" y establece cuatro compromisos para conmemorar los 50 años del "quiebre violento de la democracia en Chile". Entre ellos se incluye la defensa de la democracia, el respeto a la Constitución y el Estado de Derecho, la promoción de los derechos humanos y el fortalecimiento de la colaboración internacional a través del multilateralismo.

Los partidos de Derecha, que incluyen a Chile Vamos, Renovación Nacional (RN), Evolución Política (Evópoli) y el Partido Republicano de José Antonio Kast, se han mostrado reticentes a respaldar este compromiso, lo que ha generado críticas de Bachelet y otros líderes. José Antonio Kast, un político ultraconservador, no estuvo presente en la ceremonia, lo que refleja la ideología de su partido, el Partido Republicano, que ha expresado simpatía por la figura de Pinochet.

En medio de este escenario, Gabriel Boric pronunció un discurso en el que agradeció a los ex presidentes por firmar el "Compromiso de Santiago" y destacó la figura de Salvador Allende. Además, rechazó la visión de la Derecha que considera que la dictadura fue un freno a una supuesta "amenaza subversiva". Boric enfatizó que siempre existe una alternativa que implica más democracia y que el Golpe de Estado causó un profundo impacto en la vida de todos los chilenos, no solo de los que apoyaban a la Unidad Popular.

En contraste, la Unión Demócrata Independiente (UDI), un partido emblemático de la Derecha chilena, emitió un comunicado en el que condena las violaciones a los derechos humanos pero acusa al gobierno de Boric y la Unión Popular de propiciar el "quebrantamiento de la democracia". El partido no asistió a los actos conmemorativos y sostiene que el quiebre institucional en 1973 fue una respuesta a la situación extrema en Chile, marcada por la polarización y la legitimación de la violencia política por parte de algunos sectores de la izquierda chilena. Esta división política sigue siendo un tema candente en la actualidad.