Política
Emergencia habitacional en Bariloche: el intendente Gennuso se hace el distraído
La desinversión que arrastra el municipio en materia de soluciones a la demanda de lotes y viviendas sociales fue expuesta una vez más por las organizaciones que forman parte de la Mesa de Tierras, que cuestionaron con severidad la “completa inacción” de la gestión del intendente Gennuso y del gobierno provincial frente a esa crisis.
Dijeron que el programa Hábitat Bariloche había sido dotado para este año de un presupuesto de 150 millones de pesos, por exigencia de las organizaciones y de algunos concejales, pero a esta altura no se llegó a ejecutar un tercio de esa suma. “Nuestro pueblo está completamente a merced de los intereses inmobiliarios, que ven en la vivienda un mero negocio -advirtió la Mesa de Tierras-. El municipio tiene ahorrados más de 3.000 millones de pesos en colocaciones financieras para emergencias ¿acaso la situación habitacional de Bariloche no es una emergencia?”.
Cecilia Betancourt, referente del barrio Alun Ruca y de la Mesa de Tierras, dijo que no consiguen explicaciones del municipio y que la relación con el Instituto de Tierras y Viviendas “retrocedió claramente” desde que asumió como presidenta Paula Meira. Aseguró que con su antecesor, Javier Giménez, el vínculo era mejor aunque “estaba igual con las manos atadas”.
Entre las principales preocupaciones de quienes denuncian las falencias de la política oficial está el destino del proyecto inmobiliario Las Morenas, que el municipio presentó hace casi dos años, desde la gestión de Giménez, como el único destinado a generar lotes sociales y satisfacer al menos una parte de la demanda. Pero hasta hoy permanece paralizado y sin avances.
El fraccionamiento Las Morenas es un emprendimiento privado al pie del cerro Ventana, cuyo propietario se comprometería a ceder al menos 300 parcelas al municipio a cambio de la aprobación de parámetros urbanísticos para desarrollar el resto. Pero la ordenanza respectiva nunca avanzó en el Concejo, ante el desinterés del propio gobierno.
La concejal Julieta Wallace (FdT) reconoció ayer que la iniciativa está virtualmente archivada y nunca llegó a integrar la agenda de las comisiones. Explicó que uno de los interrogantes irresueltos es quién se haría cargo de la inversión en los servicios.
La concejal subrayó que la gestión Gennuso no tiene otras propuestas concretas para atender el déficit de tierras que permitan dar respuesta a los miles de demandantes de lotes.
Estamos en una ciudad completamente colapsada en materia habitacional, de infraestructura y servicios -denunció la Mesa-. No hay política de producción de lotes sociales, no hay política de construcción de viviendas sociales, no hay política para regular el alquiler de vivienda permanente
Señalaron que uno de los problemas más acuciantes es justamente el de los inquilinos que pierden sus hogares porque los dueños vuelcan los inmuebles al alquiler turístico, algunos en forma irregular, “ante un Estado que no controla”.
Según la Mesa de Tierras, la situación descripta puede ser la antesala “en cualquier momento” de nuevas ocupaciones masivas de tierra. “La olla está juntando presión”, advirtieron.
Señalaron que no todo depende de la asignación presupuestaria, sino que también hay un grave déficit de gestión, ya que las obras de gas y de agua para seis barrios “populares” que comprometió el gobierno nacional están “frenadas y subejecutadas” desde hace meses, sin reacción visible por parte del municipio.
“Como comunidad es necesario tomar conciencia de esta situación y demandar soluciones”, exhortaron las organizaciones.
Betancourt dijo que les ha costado muchísimo pactar reuniones con la titular del Instituto y tampoco consiguieron que haya convocatorias regulares al Consejo Social de Tierras, que fue creado por ordenanza para una discusión colectiva de esas políticas, pero en los hechos no funciona.