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El candidato del miedo: que hay detrás del crecimiento en las encuestas de Javier Milei
En paralelo a una economía desbocada y de las dos alianzas políticas principales en disputa interna, el libertario Javier Milei sigue como estrella en ascenso en las encuestas y se ubica en un holgado tercer lugar, cada vez más cerca de arrimar a un hipotético ballotage. No parece que quienes lo apoyan les preocupe mucho su peligroso mensaje contrario a las políticas de género, negador del cambio climático y reivindicador del terrorismo de Estado, sino únicamente les interesa que apunta contra una "casta" dirigencial que acumula varios años de gestiones en crisis. Para los empresarios que el viernes lo recibieron con los brazos abiertos en el selecto foro de Llao Llao, Milei es útil porque corre el discurso hacia la derecha y, un simple zapping televisivo permite confirmarlo, ya consiguió convertir a los impuestos en mala palabra.
El informe nacional que la consultora Opina Argentina concluyó en estos días ubicó a Milei como el dirigente con mejor imagen. La que realizó la encuestadora Equis lo tiene como el único político con diferencial positivo, es decir, con una imagen favorable mayor que la negativa. Mientras el resto cae, el referente de Libertad Avanza sube. El director de Opina, Facundo Nejamkis, concede que tal vez los números puedan estar un poco más altos que lo real porque, tan lejos de las elecciones, las encuestas son principalmente telefónicas y esa tendencia podría resultarle favorable, pero que de todas formas el fenómeno existe. "Si la crisis se espiraliza, Milei crece. Si la cosa más o menos se estabilizara, seguramente se va a desinflar", pronosticó.
¿En qué medida, entonces, es una preocupación real para las dos principales fuerzas políticas y para el sistema democrático en general? No hay una sola respuesta. Juntos por el Cambio entró en crisis pública luego de la reunión de la mesa nacional de esta semana justamente por haber incluido el veto a un acuerdo con Milei en un comunicado, del cual inmediatamente después la titular del PRO, Patricia Bullrich, se arrepintió y, al parecer, el ex presidente Mauricio Macri un poco también. "Es un cisne negro de la política que daña a todos, pero principalmente a Juntos por el Cambio", explicó la analista Shila Vinker, directora de la consultora Trespuntozero. Estudió que cada dos casi tres votantes que le saca a Juntos por el Cambio, Milei también se queda con uno del Frente de Todos. De ahí la preocupación en ambas alianzas.
Vinker comentó que se trata de un voto mayoritariamente masculino y joven, que va desde los 16 hasta los veintipico, con nivel de estudio intermedio. Se trata principalmente de jóvenes de clase media y media alta, pero también recibe votos de sectores bajos afectados por la crisis. Milei dejó prácticamente sin apoyos juveniles al macrismo y se expande. La directora de Trespuntozero reveló que, a diferencias de otras épocas cuando el voto se transmitió dentro del vínculo familiar de padres a hijos, ahora son los hijos quienes buscan transmitirle su elección a los padres. Más allá de sus afinidades ideológicas, los peligros que ven Macri y Bullrich en sus apoyos son ciertos.
"No hay que pensar que es un votante de derecha, es una adhesión nihilista", argumentó Vinker. Es decir, un votante joven sin ideología al que le atrae el histrionismo de Milei, sus diferencias respecto a los otros políticos y su mensaje de "hazlo tu mismo". De ahí que también impacte, aunque mucho menos, también en el oficialismo. El apremio de Máximo Kirchner y Andrés Larroque, conductores de La Cámpora, porque el Gobierno tome medidas más enérgicas contra el poder económico y muestre mayor combatitividad para favorecer los intereses populares incluye una preocupación en este sentido. La militancia no encuentra motivos para militar y de a poco se va deshilachando, tanto en cuanto a número como a entusiasmo. Igual, advirtió Vinker, la situación del Frente de Todos es muy distinta a la del macrismo, dado que el oficialismo todavía cuenta con un importante respaldo juvenil.
Según Nejamkis, el apoyo a Milei expresa, en principio, dos cosas. Primero, el enojo con la política tradicional que se muestra impotente para dar respuesta a los cambios económicos del modelo globalizado, algo que se ve en todo el mundo donde surgieron variantes de derecha populista y ultraderecha, con las que Milei está íntimamente vinculado. Pero, por ejemplo, en Chile la salida fue por izquierda, donde el candidato progresista Gabriel Boric se impuso al ultraderechista José Katz, otro amigo de Milei. ¿Por qué los jóvenes de aquí no miran a la izquierda en vez de girar a la derecha? Nejamkis interpretó como segundo motivo de la adhesión a Milei la crisis del modelo surgido luego de la debacle de 2001, con una fuerte presencia estatal, generosa distribución de ayuda social y subsidios. "Aquella clase media que aplaudía a los piqueteros", recordó.
El kirchnerismo consiguió que aquel Estado apuntalara un período de gran crecimiento económico y mejora del poder adquisitivo, tanto que para ganar el ballotage Macri tuvo que prometer que la asistencia social no cortaría y que Aerolíneas Argentinas e YPF no privatizarían. La hipótesis es que luego de tanto tiempo de alta inflación, aquel modelo estaría en crisis. Macri ahora promete ir con todo desde el primer día y privatizar Aerolíneas. Pero, atención, cuando a los mismos encuestados le preguntan cómo harían para frenar el alza de precios, la mayoría se inclina por un tradicional acuerdo entre empresarios y gremios, la respuesta que suele apadrinar el Estado. No hay una alternativa clara.
Por eso, los analistas ven un techo en las posibilidades de Milei. Por un lado, la falta de estructura política, que Vinker explicó que Milei por ahora compensa con sus visitas al interior, que luego generan una interconexión a través de las redes sociales. Pero seguró será un condicionante a medida que avance la campaña. De acuerdo a Artemio López, titular de Equis, el diputado libertario funcionará de la misma forma que lo hizo la UCeDé de Alvaro Alsogaray en los '90, que a nivel nacional nunca alcanzó el 10% de los votos, pero resultó tremendamente influyente en lo ideológico al punto de convertir al peronismo en un fuerza neoliberal durante la presidencia de Carlos Menem. Un trabajo similar, comentó Artemio, viene realizado Vox en España, derechizando el mensaje del Partido Popular, con quien ya formó una primera alianza para gobernar la provincia de Castilla y León. "El discurso de Juntos por el Cambio va a ser más duro, Horacio Rodríguez Larreta ya no dice más que hay que saltar la grieta", agregó. De hecho, en las últimas elecciones la promesa común de los candidatos de Juntos por el Cambio fue que no votarían a favor de ninguna suba de impuestos. Primer claro triunfo del discurso libertario.
Milei está alineado con El Movimiento, la internacional de la ultraderecha que promueve el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de los hijos de Jair, que no se cansa de elogiar al diputado libertario cada vez que puede. Esta internacional fue fundada por el norteamericano Steve Bannon, ideólogo de Donald Trump, para promover el populismo de ultraderecha en todo el mundo. La particularidad de este movimiento es que propone la ideología clásica liberal (que reunía la abolición del Estado con la afirmación de que cada uno era dueño de su vida privada y podía hacer lo que quería) sólo en lo económico, porque en lo demás es de ultraderecha y se opone a las migraciones, el "marxismo cultural", la "ideología de género", el aborto legal y las políticas contra el cambio climático. Igual que Bolsonaro, Milei le agregó la negación del terrorismo de Estado y la vacunación contra el Covid.
En ese sentido, la posible influencia discursiva libertaria sería doblemente preocupante. Porque podría influir no sólo en lo económico, haciendo retroceder al país en cuanto a políticas redistributivas y de mayor contención social volviendo al crack que generó el menemismo, sino también en cuanto a derechos humanos, individuales y ambientales poniendo en riesgo las convenciones democráticas, que en nuestro país fueron en continua expansión desde el 83 a esta parte. Numerosos sondeos realizados en los últimos tiempos muestran que la actividad política está siendo cada vez más cuestionada por las poblaciones -aquí y en todo el mundo-, principalmente objetándolos como centro de corrupción, mentiras e ineficiencia. En la medida que la clase política no consiga revertir este enojo con medidas efectivas a favor de los intereses de las mayorías y relegitimen los valores democráticos, el mensaje anti Estado y anti casta emitido por estos supuestos outsiders podrá ser más o menos eficaz. Unos meses antes de sus elecciones, nadie creía que Trump o Bolsonaro pudieran ser presidentes.