Política

El Mercosur en su límite: Uruguay fuerza un tratado unilateral con China y arde sudamérica

En la previa de la reunión de presidentes del Mercosur, a llevarse a cabo mañana en Asunción, los cancilleres de Uruguay y Argentina polemizaron este miércoles en la capital paraguaya en torno a la decisión de Montevideo de acelerar el tratado de libre comercio con China.

“Estamos dispuestos a dar esta discusión con todos ustedes. Las soluciones deben ser creativas, adaptadas a la etapa en la que vivimos y tomando en cuenta nuestras diferentes opiniones y estructuras. Algunos usan el término “modernizar”. Para la Argentina “modernizar” no implica disgregar al bloque y la toma de decisiones unilaterales, sino asumir la responsabilidad de transformar y profundizar el proceso de integración” apuntó el canciller argentino ante la mirada de sus pares de Uruguay, Francisco Bustillo, Brasil, Carlos Franca, y Paraguay.

Según versiones, fue Bustillo quien reiteró, en respuesta a Cafiero, lo anticipado por el presidente Luis Lacalle Pou, en el sentido de avanzar con el acuerdo con China a pesar de la oposición argentina y también de Brasil. “Seguiremos negociando, nada en el Mercosur nos lo prohíbe y tenemos esa potestad”, dijo Bustillo, mientras Franca sostuvo que la solución para el bloque común es “más Mercosur y no menos”, habló de “modernizar” el bloque y destacó al Mercosur como “herramienta para contribuir al reordenamiento de las cadenas globales de valor”. El brasileño expresó además su deseo de culminar, a fin de año, con el acuerdo UE-Mercosur, actualmente trabado.

“Siempre hemos tenido y mantenido nuestra potestad de negociar acuerdos comerciales internacionales con terceros países. Por tal motivo reafirmamos nuestra potestad de negociar con países y bloques extrazona. Al tiempo que mantenemos nuestro firme compromiso con el proceso de integración”, remarcó entonces Bustillo, quien explicó que Uruguay avanza en un “proceso de absoluta seriedad y conforme a sus convicciones manteniendo intercambio con China, con miras a alcanzar un TLC”, dijo Bustillo, quien pidió una visión “realista y pragmática” en el relacionamiento externo del Mercosur. Y expresó que los acuerdos con terceros países se dará “ya sea en forma conjunta, o individual”.

Acompañado por la coordinadora nacional del Consejo del Mercado Común y secretaria de Relaciones Económicas InternacionalesCecilia Todesca Bocco, Cafiero había destacado un rato antes que: “El futuro del Mercosur está ligado a la profundización de su agenda interna y a la adecuada proyección a nivel internacional. El mundo está atravesando un cambio profundo. La transformación de las cadenas globales de valor y las dificultades logísticas -primero en pandemia y ahora con una guerra que se libra en Europa pero impacta en todo el mundo- demandan, en nuestra opinión, un proceso más franco, más decidido y más profundo de integración”.

Seríamos más débiles sin Mercosur. Tendríamos menos músculo para enfrentar los cambios en las formas de producción y el comercio por fuera del bloque. Tendríamos mucho menos masa crítica para nuestra presencia e inserción internacional” había afirmado Cafiero.

“¿Alguien puede imaginar con el corazón en la mano que vivirá mejor sin sus vecinos y hermanos? ¿Acaso existe algún estudio serio que demuestre la ventaja de emprender caminos en solitario sobre la regla de oro del consenso en la que se basa este bloque?”, dijo Cafiero antes que Bustillo, y alertó sobre los perjuicios “para los pueblos” que traería la ruptura del bloque. A su turno, el uruguayo le contestó que “Uruguay adhirió al proyecto de integración de manera libre y soberana” y que así seguirá, pero que no acepta “que de ninguna manera se ponga en duda nuestra voluntad de continuidad y nuestro compromiso genuino en el bloque”.

La reunión de cancilleres de hoy, en la que Bolivia, a a través de su canciller Rogelio Mayta, pidió integrarse de modo formal al bloque común, representó la previa de la reunión de presidentes, prevista para mañana a partir de las 10. No estará el jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro, que ya anunció su negativa a participar de la última reunión del Mercosur en su mandato, ni su par de Chile, Gabriel Boric, que también fue invitado como representante de Estado asociado.

Más allá de los roces, todo terminó con un almuerzo entre todos los cancilleres. “No va a pasar nada, Lacalle se va a diferenciar pero no pasará de allí”, expresaron desde la delegación argentina, un día antes de la presencia del presidente Alberto Fernández en la reunión presencial del bloque común. Fuente: lanacion.com.ar