Política
El Virrey obedece: Béliz toma el control y desactiva el encuentro contra Estados Unidos
La contracumbre en Los Ángeles está desactivada. La iniciativa que surgió de conversaciones entre las cancillerías de Argentina y México, buscaba organizar bajo el paraguas de la Cepal que preside Alberto Fernández, un desayuno sólo de países latinoaméricanos y del Caribe, para explayarse en una mirada crítica sobre Estados Unidos anfitrión del encuentro en la ciudad californiana.
Fuentes diplomáticas confirmaron que luego d eidas y vueltas Alberto decidió darle el control de todo los aspectos de la participación de Argentina en la Cumbre de las Américas a Gustavo Béliz, el funcionario de su administración más cercano a los intereses de Estados Unidos.
El Presidente había tenido una semana de discursos encendidos contra Estados Unidos durante el encuentro de ministros de Educación organizada por la Unesco en donde criticó a la Casa Blanca por el bloque a Cuba y Venezuela.
Béliz fue quien acompañó a Alberto a la reunión con el asesor especial de la Casa Blanca para la Cumbre de Las Américas, Christopher Dodd, mientras Santiago Cafiero y Marcelo Ebrard debatían los detalles de una contracumbre con los países del Caricom, Argentina, México y Bolivia.
Cabe destacar que fuentes que estuvieron durante la gira de Cafiero en Ciudad de México revelaron que, los funcionarios argentinos, más específicamente el Subsecretario de Asuntos Latinoamericano Gustavo Martínez Pandiani, negó con vehemencia la idea de un acto contra Estados Unidos en las narices de Biden.
Esto también coincide con una conferencia de prensa que darán mañana Juan González, director sénior para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional y Brian Nichols, Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado para brindar detalles sobre la Cumbre. Se espera que los funcionarios de Estados Unidos confirmen si Venezuela y Cuba tendrán algún tipo de representación el 6 de junio y no se descarta la presencia de los cancilleres.
González y Nichols mantiene una disputa hacia dentro del gobierno demócrata en relación a que posición tomar respecto de Cuba y Venezuela. El primero defiende aliviar sanciones y normalizar relaciones y el segundo propone una política más dura y sin aperturas.
La marcha atrás de Alberto está en sintonía con la distensión expresada por el mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien señaló con confiaba en Biden y anticipo que si hay exclusiones irá su Canciller. Ebrard quedó mal parado en el gobierno mexicano luego que uno de sus funcionarios, Maximiliano Reyes, subsecretario para América Latina, anticipara una victoria en primera vuelta de Gustavo Petro en Colombia. Reyes, además, es integrante del Grupo de Puebla.
La toma de mando de Béliz dejó heridos dentro del Palacio San Martín y consolida la alianza que el secretario de Asuntos Estratégico promueve con Washington.