En twitter los intendentes también existen: el ranking del pajarito viene con sorpresas

En el camino hacia el 2023, la comunicación es esencial. Y, con la experiencia de la pandemia, la acción cotidiana pasó a ponerse en evidencia a través de las redes sociales. En especial, de Twitter. Desde allí los políticos exponen la gestión diaria y abren el juego a la hora de opinar sobre cualquier tipo de debate político o social para el que consideran pueden aportar algo de valor.

En esa línea, los jefes comunales son sin dudas los que más tienen para mostrar a diario en su vínculo cotidiano con el vecino. Y, también, aquellos más interesados en meterse en cualquier tipo de rosca política para agitar un poco el avispero.

Pero claro, no todos tienen el poder llegada necesario para provocar que su palabra o su gestión se amplifiquen. Es más, de los 24 alcaldes del Conurbano solo un tercio tienen alcance provincial y algo a nivel nacional. El resto, se manejan con cuentas en las que no lograr una gran interacción debido a un número bajo de seguidores.

Al tope del poder de llegada se encuentra la jefa comunal de Quilmes, Mayra Mendoza, quien alcanza los 185 mil seguidores. Lejos, la intendenta que más llama la atención a nivel nacional. Y, a la vez, quien mejor comunica en la red gracias a la calidad fotográfica, la realización de videos y una presencia constante en pos de mostrar acción local.

“En 2020 nos planteamos compromisos de gestión para dar respuesta a las necesidades de nuestra comunidad y de nuestra ciudad. Dos años después no sólo cumplimos parte de esos compromisos sino que presentamos nuevos para seguir haciendo de Quilmes un lugar mejor”, publicó en las últimas horas en la red social.

En la lista de los más seguidos, figura Fernando Espinoza, con 108 mil. Pero más que por un logro, por obligación. La Matanza, donde gobierna, tiene más de 1.700.000 habitantes.

Las dos principales sorpresas se dan justo en dos outsiders del Frente de Todos: Julio Zamora (85 mil seguidores) y Fernando Gray (69 mil). Ambos utilizan la red para dar a conocer casi en un minuto a minuto las actividades diarias que realizan en sus distritos.

En la oposición, quien reúne más cantidad de personas a su favor es el jefe comunal de San Isidro, Gustavo Posse (89 mil), que gobierna a su vez, el distrito más pequeño de los conducidos por Juntos. Suele utilizar la red para mostrar una actividad siempre más vinculada al relacionamiento. Con una gran variedad de reuniones en las que, de seguro, abunda la rosca política.

Le siguen Néstor Grindetti (53) y Diego Valenzuela (44), quienes siempre que hay oportunidad de unen junto a otros jefes comunales opositores para salir en unidad a realizar alguna crítica ya sea al gobierno provincial o hacia cualquier tipo de medida nacional que repercuta en sus distritos.

Quien arrasa en las redes, debido a su poder de llegada pese a haber tomado el rol hace solo 5 meses, es Soledad Martínez. La jefa comunal de Vicente López que reemplazó a Jorge Macri en diciembre pasado y ya acumula 32 mil seguidores. Algo que ninguno de todos los demás intendentes que entraron recientemente pudo lograr.

Basta ver la diferencia con parte del resto de los intendentes que asumieron en el último año Marina Lesci (3300), de Lomas de Zamora; Juanjo Fabiani (3600), en Almirante Brown; Alejo Chornobroff (4300), en Avellaneda; o Damián Selci, en Hurlingham (4300).

El rubro decepción sin duda le corresponde a Mario Ishii. El alcalde José C. Paz solo cuenta con 6.100 seguidores. Sucede que, pese a que se cuenta está activa, no la suele usar con la misma asiduidad que sus pares del Conurbano.

En el piso con menor llegada se encuentran Noelia Correa (1100) y Karina Menéndez (1000), de Malvinas Argentinas y Merlo, respectivamente, quienes también reemplazaron a otros jefes comunales con mayor antigüedad como Leo Nardini y el Tano Menéndez. Aunque siempre hay lugar un poco más al fondo. Y es que el alcalde de Ezeiza, Alejandro Granados, no tiene cuenta de Twitter. Hoy toda la actividad pasa por su hijo Gastón, eventual candidato a reemplazarlo.