Política
Fundación Faro: presentación, financiación, proyectos y apoyo empresarial
La Fundación Faro fue presentada oficialmente el 13 de noviembre en el Yacht Club de Puerto Madero, con un evento exclusivo al que asistieron destacados empresarios y figuras públicas. La entrada costó 25 mil dólares por persona, y la cita reunió a la elite empresarial y política en un ambiente de alto nivel, entre ellos, Paolo Rocca y Eduardo Elsztain.
La Fundación, presidida por Agustín Laje, intelectual cercano a Javier Milei, se presenta como una plataforma para formar nuevos cuadros políticos libertarios. Laje, conocido por sus posturas polémicas sobre la dictadura de 1976, encabeza la organización que busca disputar poder político en las próximas elecciones.
Apoyo de empresarios y figuras públicas
Entre los asistentes al evento de presentación se destacaron empresarios como Miguel Galuccio de Vista Oil & Gas y Marcos Bulgheroni de Pan American Energy. Los fondos recaudados tienen como objetivo financiar las campañas políticas de la Fundación, con miras a las elecciones de 2025, un claro apoyo a los intereses de Milei y su proyecto político.
Además de Laje, otros nombres clave en la Fundación Faro incluyen a Axel Kaiser, un economista chileno de extrema derecha, y Adrián Ravier, economista argentino con estrechos vínculos con Milei. Juntos forman un equipo dedicado a promover la ideología de la Escuela Austríaca y a disputar la agenda política y cultural en Latinoamérica.
Las "Fuerzas del Cielo" y su relación con la Fundación
En paralelo a la Fundación Faro, se presentó la agrupación "Las Fuerzas del Cielo", una organización juvenil vinculada a los sectores más radicales del mileísmo. Con estética que recuerda al fascismo europeo de los años 30, esta agrupación se presenta como el "brazo armado" de la Fundación, con discursos y símbolos que evocan al pasado más oscuro de la historia argentina.
El evento de "Las Fuerzas del Cielo" mostró una estética fascista explícita, con banderas y símbolos relacionados al dictador Mussolini. La agrupación se presenta como un grupo de choque, cuyo objetivo es llevar la lucha política a las calles, mientras que la Fundación Faro se encarga de la parte intelectual y electoral del proyecto político.