CABA
Médico ucraniano amputado vuelve a trabajar gracias a prótesis biónica
Alexis Cholas, un médico voluntario que perdió su brazo derecho en el frente de guerra del este de Ucrania, pudo retomar su carrera gracias a un brazo biónico fabricado por la startup ucraniana Esper Bionic.
Cholas, que ahora se desempeña como especialista en rehabilitación, aseguró que "es más fácil trabajar con otros amputados porque he recorrido el mismo camino que ellos".
Esper Bionic distribuye el 70% de sus prótesis biónicas en Ucrania, donde se estima que 20.000 personas han sufrido amputaciones como consecuencia de la guerra. Las prótesis biónicas de Esper Bionic se venden a precio de coste, unos 7.000 euros la pieza.