Política
Guía Práctica para saber a quién putear cuando se te corta la luz: Rogelio Pagano y EDELAP, muy oscuros
En Villa del Plata, el barrio más coqueto de la localidad de Punta Lara, en el partido de Ensenada, los vecinos están hartos de los eternos cortes de luz a los que son sometidos por EDELAP, la ineficiente empresa que monopoliza el servicio de distribución de energía eléctrica domiciliaria en una amplia región que incluye a La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena, Punta Indio y Brandsen.
Hoy, desde la una de la tarde hasta el inicio de la noche, las viviendas ubicadas en una zona delimitada por las calles 11, 60, 9 bis y 58, buscan soluciones desesperados en las innumerables vías de comunicación que ofrece EDELAP. Sin embargo, los sistemas de respuestas automática no hacen más que enloquecer a los usuarios con mensajes ambiguos y desconcertantes.
EDELAP provee servicio eléctrico a 355.000 clientes, 1 millón de personas, en un área urbana de 5700 km².
Personajes nefastos como Marcelo Diez, director del Grupo DESA, que es la controladora de EDELAP, se pasean por eventos multitudinarios como la iluminación de la Catedral de la Inmaculada Concepción, la obra millonaria que pagó esa empresa, mientras a los vecinos de la región del Gran La Plata nadie los atiende y sufren permanentes cortes, por la falta histórica de inversiones que eviten el desastroso funcionamiento de un servicio caro e ineficiente.
Escondidos en 5 y Diagonal 80
Gerente de Operaciones de Edelap, Claudio Bokan; el Gerente de Mantenimiento y Obras de la empresa, Eduardo Bonavita; el Gerente Comercial, Ramiro González Mues; y la líder de Relaciones Institucionales, Carolina Ortiz Roberts.
Rogelio Pagano, el verdadero responsable
El millonario empresario Rogelio Pagano, desembarcó en EDELAP en marzo de 2017, en un movimiento que es un eslabón más de una cadena de operaciones comerciales, que terminaron en la concentración de más de la mitad del “mercado de la luz” en PBA.
Cuando en marzo de 2017 la empresa DESA (Desarrolladora Energética SA) compró la distribuidora de energía eléctrica EDELAP, proveedora de ese servicio en La Plata y su región, concretó además la concentración de más de la mitad de los usuarios y de la distribución en la provincia de Buenos Aires.
La operación fue una más -tal vez de las más importantes- de una cadena de transacciones y movimientos de una ingeniería empresarial que incluye la aplicación de regulaciones foráneas: un juego de cajas al estilo mamushkas, que permite que los nombres propios y las maniobras comerciales detrás de escena mantengan un perfil semioculto.
El principal protagonista de ese juego es Rogelio Pagano, un financista que logró conformar “un monopolio privado de la distribución de la luz”, lo cual podría ser considerado una irregularidad manifiesta con el vigente marco regulatorio nacional y provincial.
Después de 21 años de operatorias controla, además de EDELAP, a Eden (norte y centro de la Provincia), Edea (Costa Atlántica y centro) y Edes (sur).
Parte de ese entramado fue desentrañado por el sociólogo e investigador de Flacso, Federico Basualdo (en la foto superior), en la investigación “La violación del marco regulatorio en el funcionamiento actual de la distribución eléctrica de la provincia de Buenos Aires”.
Plantea como hipótesis central, que ese esquema va contra el proceso de reforma neoliberal de los 90 -vigente actualmente-, que adoptó como principio básico “la promoción de la competencia y mercados competitivos, junto con la privatización de las empresas públicas y el establecimiento de un nuevo marco regulatorio para la actividad eléctrica”.
Cómo llegó Pagano a manejar toda la luz
Rogelio Pagano llegó al mundo de la energía acompañado por Marcelo Mindlin, como director del Grupo Dolphin y encargado de desarrollar las fusiones y adquisiciones. Portaba un currículum con antecedentes en Newbridge Latin America, Deutsche Morgan Grenfell en Argentina, Citibank y Bank of America.
Desde su nuevo sillón, se convirtió en una pieza principal para el crecimiento de Pampa Energía y en el manejo de la dirección financiera de Edenor, a donde desembarcó en 2005.
En esa época, aparecía junto al Mindlin y a Alejandro Macfarlane, quien más adelante sería el CEO de Edelap, a quien el propio Pagano le comprara el paquete accionario.
En sociedad con el empresario venezolano Miguel Martínez Mendoza (ex ejecutivo de Enron), en 2012 compró Edenor, la empresa para la cual trabajaba, por 23 millones de dólares. Según el trabajo de Basualdo, la sociedad utilizada para realizar esa operación fue Power Infraestructure Group.
Un año después, en febrero de 2013, otra vez Edenor les vendió (a Pagano y Martínez Mendoza) por 80 millones de dólares la distribuidora eléctrica del norte de la provincia de Buenos Aires (Eden). Inauguraba la etapa de compra de las eléctricas bonaerenses.
En agosto de 2014, Pagano se independizó de Martínez Mendoza e inscribió en el Registro Público de Comercio la empresa Desarrolladora Energética SA (DESA).
En mayo de 2016, realizó su primera operación grande, cuando le compró a Martínez Mendoza su participación en Edesa (Salta), Eden y Edes. Fue por un total de 300 millones de dólares.
Pagano desembarcó en EDELAP a principios de 2017. Alejandro McFarlane (junto a quien había estado en el desembarco en Edenor con Mindlin), le vendió el control accionario de la distribuidora de la costa atlántica (Edea) y de la distribuidora eléctrica de la capital provincial (EDELAP).
Completaba así el poker y se aseguraba el manejo monopólico de la energía bonaerense.
Designó como director de la eléctrica platense a Guillermo Coltrinari, quien venía de manejar la distribuidora salteña Edesa y tiene fuertes vínculos con Juan Manuel Urtubey.
Esto explica que en una visita a La Plata en 2018, el entonces gobernador de Salta pasara también por las oficinas de la calle 5 y diagonal 80. El directivo de la empresa platense es fanático del automovilismo y como tal dedica buena parte de su tiempo a surol de dirigente del Auto Club Salta.
De acuerdo a las conclusiones de Basualdo, "Pagano, Martínez Mendoza, MacFarlane y Mindlin, constituyen un tándem que permitió que DESA pudiera avanzar sobre el control de la distribución eléctrica de la provincia de Buenos Aires.
Integró en un mismo grupo económico, las distintas unidades de negocio de lo que fuera la empresa estatal de luz bonaerense (Segba). Todo con el visto bueno implícito del gobierno de PBA, en ese momento en manos de María Eugenia Vidal.
“La forma de implementar el nuevo modelo de negocios, fue la desintegración vertical y horizontal de la industria (generación, transporte y distribución), y la privatización de la mayor cantidad de unidades de negocios independientes (división de las empresas)”, analiza el periodista y economista Alfredo Zaiat en una nota en Página 12 en la que desmenuza el informe de Basualdo.
La concentración de la actividad de distribución eléctrica en la provincia de Buenos Aires en manos del grupo DESA, “representa una flagrante violación por parte del poder económico de la regulación neoliberal impuesta durante la década de 1990”, sostiene.
Con Eden, Edea, Edes y Edelap, el grupo Pagano concentra el 58,8 por ciento de los usuarios de energía eléctrica y el 65,2 por ciento de la energía distribuida de la provincia de Buenos Aires.
Mamushkas de offshore
De acuerdo a ese trabajo de Basualdo, en el que se detalla cada uno de los eslabones del entramado societario (nombre de la empresa, participación accionaria, vinculación con otras firmas), todo nace con la firma controlante del conglomerado energético Cuxery International.
Es una sociedad anónima constituida de acuerdo con las leyes de Uruguay. Explica que, en términos formales, con sólo el 11,9 por ciento del capital, Pagano es el controlante, debido a que retiene el total de las acciones ordinarias.
El resto son “acciones preferidas” (cobran primero los dividendos sin injerencia en la empresa) que corresponden a inversionistas anónimos.
Zaiat define al sistema como un “armado mamushkas de offshore”.
Con el 20,4 por ciento del capital y el 79,5 por ciento de las acciones con derecho a voto, Cuxery Internacional es controlante de Tesnik Holding, sociedad constituida de acuerdo con las leyes de Inglaterra y Gales.
El 71,95 por ciento del capital social y del 20,4 por ciento de los derechos de voto restantes, son titularidad de CVI CVF III LUX MASTER, una sociedad radicada en Luxemburgo en 2006, que según los registros de la consultora Bloomberg, es una empresa subsidiaria de Cargill.
El eslabón final de este entramado de firmas, es el control de las cuatro distribuidoras eléctricas bonaerenses, entre las cuales está la empresa que le provee luz a la totalidad de los usuarios de La Plata y la región.