Política

Hay que pasar un Alberto: crece la preocupación por el suministro de gas en el invierno

En la temporada de bajas temperaturas, lógicamente la demanda de gas natural en Argentina, es alrededor del 35% mayor que en otras épocas. En ese sentido, la producción de gas que alimenta los gasoductos troncales podría cubrir el pico invernal pero no tiene capacidad para acompañarla. Por este motivo, hay preocupación en el Gobierno sobre lo que sucederá con ese suministro, entonces dispuso que Enarsa provea a pequeñas industrias y estaciones de GNC para abastecer a la población.

Desde 2008 se complementó la producción local sumada con la importación permanente desde Bolivia, con gas natural licuado o LNG, que se importa en el mercado mundial con la modalidad spot o a término.

Hasta la pandemia de coronavirus los precios internacionales de esa cuasi commodity no justificaban la construcción de un gasoducto ad hoc para ser usado solo cuatro meses al año.

Sin embargo, durante la presidencia de Mauricio Macri se decidió avanzar con el gasoducto, pero generándole demanda en los ocho meses fuera del pico estacional, mediante la instalación de una planta de licuefacción de gas para exportar LNG y la conexión paulatina de nuevos mercados como los del NEA y los de Brasil y Uruguay. A través de una licitación para empresas privadas que tendrían a su cargo la financiación y construcción del gasoducto a la que se presentaron tres ofertas.

Pero, con el cambio de Gobierno se canceló esa licitación privada y se optó, luego de 18 meses, licitar nuevamente la obra, ahora con financiación y gestión del Estado vía la estatal IEASA, ex ENARSA.

En dicha licitación para la provisión de caños se presentó solo una empresa ya que el presupuesto estimado para el proyecto ronda los US$ 3.000 millones que hoy es rentable gracias al precio del LNG, fruto de la post pandemia y la invasión rusa a Ucrania. Un invierno de importación a esos precios podría pagar el gasoducto.

La mala noticia es que ese invierno será recién el de 2024 por el tiempo perdido y por las restricciones en el mercado mundial del acero. En consecuencia, en este invierno por comenzar y el de 2023 se deberá seguir importando LNG.

Por su parte, el Gobierno hace unas semanas, puso en marcha un mecanismo para resolver inconvenientes puntuales, temporales o técnicos de provisión de gas a la industria, y de este modo, la Secretaria de Energía instruyó a Enarsa para que provea del fluido al pequeño número de usuarios industriales y estaciones de GNC que aún tenían problemas para cerrar contratos de abastecimiento en el mercado para la temporada Mayo 2022-Abril 2023.