Política

Kicillof entre tensiones internas y el foco en Milei: ¿cambio de estrategia?

Axel Kicillof, gobernador bonaerense, parece haber entrado en una etapa de definición política que combina tensiones internas en el PJ con una clara estrategia de polarización frente a Javier Milei. En los últimos días, el mandatario se mostró visiblemente incómodo en reuniones del peronismo bonaerense, pero firme al criticar al presidente de La Libertad Avanza, consolidando su perfil opositor y buscando liderar un frente político renovado.


Interna peronista: ¿unidad o imposición?


El encuentro con referentes del PJ, incluido Máximo Kirchner, expuso fisuras en el espacio. Aunque la foto grupal buscó transmitir unidad, Kicillof dejó entrever su incomodidad, algo que confirmaron fuentes internas señalando que el gobernador "no se siente parte" de algunas dinámicas del cristinismo. La organización La Patria es el Otro, vinculada a Andrés Larroque, también ha multiplicado pintadas que posicionan al gobernador como alternativa directa frente a Milei, mostrando cómo algunas facciones del peronismo ya lo consideran el principal referente opositor en Buenos Aires.


Polarización con Milei: el eje estratégico


Kicillof refuerza su lugar como crítico principal del gobierno nacional. Durante un acto reciente, no solo atacó las políticas económicas de Milei, calificándolas de "catástrofe histórica", sino que lanzó el armado de un frente amplio para 2025 bajo el lema "El daño de Milei". Además, destacó la defensa de Aerolíneas Argentinas como un símbolo de soberanía, una propuesta que no estuvo exenta de polémica pero que sirve como bandera para diferenciarse de las propuestas privatizadoras del gobierno nacional.

En simultáneo, el gobernador avanzó en la Legislatura bonaerense con leyes clave que incluyen prórrogas presupuestarias y herramientas de endeudamiento, asegurándose respaldo tanto del oficialismo como de sectores opositores moderados. Estas acciones fortalecen su liderazgo en la provincia mientras utiliza la polarización con Milei como plataforma de proyección nacional.


La construcción de un liderazgo propio


El desafío de Kicillof no es menor: equilibrar su rol como gobernador con las expectativas nacionales. Su equipo ya trabaja en movilizaciones de base, buscando consolidar apoyos entre intendentes y sectores populares, mientras posiciona su figura en actos clave como el próximo en Mar Chiquita. Estos movimientos buscan contrastar su modelo de gestión con las propuestas disruptivas del gobierno nacional.

Con críticas que van desde el manejo legislativo de Milei hasta su modelo de privatizaciones, Kicillof intenta no solo unificar al PJ detrás de su liderazgo, sino también captar a sectores indecisos que rechazan las políticas libertarias. Su mensaje es claro: unidad en lo provincial, confrontación en lo nacional.

Esta combinación de tensiones internas y foco externo define una estrategia que buscará consolidarse en los próximos meses, con el horizonte puesto en 2025 y, posiblemente, en 2027 como proyecto nacional.