Política
Bronca infinita de La Cámpora con Axel "Judas" Kicillof por desmarcarse de Cristina
El camporismo exige que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se pronuncie sobre la situación política y judicial que enfrenta el peronismo. La falta de declaraciones ha intensificado el malestar entre los seguidores de Máximo Kirchner, quienes consideran fundamental su voz en este momento crítico.
En un intento por calmar las aguas, la vicegobernadora Verónica Magario expresó en redes sociales su deseo de mantener la unidad del partido. Magario subrayó que la judicialización del proceso electoral es inaceptable y recordó que las disputas internas deben resolverse sin recurrir a la Justicia. Su mensaje se alinea con el deseo de Kicillof de evitar una intervención similar a la vivida durante el gobierno de Mauricio Macri.
Mientras tanto, la presión sobre Kicillof aumenta. Varios líderes del peronismo han manifestado que su silencio es visto como una traición a Cristina Kirchner, a quien Kicillof considera su referente. En este contexto, algunos dirigentes han recordado que el gobernador llegó a su cargo gracias al apoyo de la ex presidenta y le exigen mayor compromiso con la renovación del partido.
El senador Wado de Pedro y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, han mantenido vivo el debate interno al cuestionar el rumbo del peronismo y su relación con la justicia. En un reciente encuentro, enfatizaron que la identidad del partido está en juego y que es esencial respaldar a Cristina Kirchner frente a cualquier adversidad.
El descontento en el camporismo se ha vuelto palpable. Acusan a Kicillof de jugar a la ambigüedad, especulando sobre el beneficio de su silencio mientras enfrentan un ataque constante desde la oposición. En este clima de tensión, los llamados a la acción se intensifican, y los líderes del partido demandan una postura clara de su gobernador.
A pesar de las críticas, un dirigente cercano a Kicillof defendió su estrategia, afirmando que el gobernador no está preocupado por complacer a la facción de Máximo Kirchner. La lucha interna del peronismo se ha convertido en un tema central, poniendo a prueba la cohesión del partido en un momento decisivo para su futuro político.