Política

Kicillof sin presupuesto: tensiones y debates claves en la Legislatura bonaerense

La Legislatura bonaerense vivió una jornada intensa que terminó sin avances para el gobernador Axel Kicillof. El tratamiento del Presupuesto 2025 y la Ley Fiscal Impositiva se postergó, dejando al gobierno provincial sin las herramientas clave para ordenar las cuentas del próximo año. Pero, ¿qué pasó realmente y qué significa este freno para la gestión provincial?


La sesión que no fue


El día estuvo marcado por arduas negociaciones entre oficialismo y oposición, que finalmente no llegaron a buen puerto. Desde el gobierno, el ministro de Hacienda Pablo López intentó destrabar las demandas de la oposición, pero más de 50 artículos presentados por el PRO y la UCR no lograron consenso. Entre los puntos más discutidos estuvieron el Fondo de Fortalecimiento Fiscal Municipal, la creación de un Fondo de Seguridad, el Endeudamiento provincial y el régimen autárquico del IOMA.

La caída de la sesión refleja también las tensiones internas dentro del Frente de Todos. Intendentes como Mayra Mendoza, Federico Otermín y Ariel Sujarchuk se hicieron presentes en la Legislatura para exigir recursos adicionales para sus municipios. Mendoza, en particular, destacó la necesidad de un Fondo de Seguridad para renovar patrulleros y aseguró que “esperamos un presupuesto que priorice a los vecinos y vecinas, no un ajuste”.


Una victoria parcial para Kicillof


Aunque el Presupuesto no avanzó, el gobernador logró la aprobación de cambios clave en el régimen jubilatorio del BAPRO, modificando la Ley 15.008 sancionada en 2017 durante la gestión de María Eugenia Vidal. Con este cambio, se restituye el cálculo previsional al 82% móvil y se reduce la edad jubilatoria para las mujeres de 65 a 60 años, con una aplicación gradual. Este ajuste fue posible gracias al apoyo de sectores de la oposición, incluidos algunos libertarios dialoguistas y radicales.

Sin embargo, esta reforma también trae un aumento en los aportes jubilatorios: los activos pasarán del 14% al 16%, los nuevos ingresantes aportarán un 19% y las contribuciones patronales subirán al 21%. Estas medidas buscan solventar un déficit en la caja jubilatoria que ya supera los $100.000 millones.


Intrigas y próximos pasos


El escenario queda abierto para una nueva sesión en la que oficialismo y oposición deberán ajustar estrategias. Para Kicillof, lograr la aprobación del Presupuesto es crucial para evitar un 2025 lleno de restricciones financieras. Por otro lado, la oposición buscará mantener la presión para incluir sus demandas.

En el horizonte también está el factor Javier Milei, cuyo discurso de ajuste fiscal podría condicionar el clima político. Con su ascenso nacional, las provincias enfrentan mayores desafíos para negociar fondos y esquemas impositivos.

El retraso en la aprobación del Presupuesto deja a Kicillof sin presupuesto y con un panorama complejo en el corto plazo. Mientras tanto, el régimen jubilatorio del BAPRO se convierte en una victoria parcial, pero con costos. Todo apunta a que la semana próxima será clave para definir cómo quedará el tablero político y financiero de la provincia de Buenos Aires.