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Kicillof y Lula: un encuentro que refleja la tristeza de la política argentina actual
Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires, viajó a México para asistir a la histórica asunción de Claudia Scheinbaum como la primera presidenta mujer de ese país. En el marco de su visita, Kicillof se reunió previamente con el presidente brasileño Lula da Silva, donde ambos líderes expresaron su “tristeza y preocupación” por la dirección que ha tomado Argentina con el actual gobierno de Javier Milei.
En su mensaje a través de la red social X, Kicillof resaltó que “mientras Brasil y México comparten una mirada de integración regional, nuestro país va en sentido contrario”. Este comentario refleja la creciente inquietud entre los líderes progresistas de la región sobre la política exterior de Argentina bajo Milei, que se ha caracterizado por distanciarse de naciones latinoamericanas como México.
Durante su estancia en México, Kicillof participará como orador en la conferencia “Perspectivas económicas posneoliberales en América Latina”, un evento que busca discutir alternativas al neoliberalismo en la región. En esta ocasión, el gobernador se alineará con un discurso que promueve la cooperación internacional y el fortalecimiento de la “Patria Grande”.
En contraste con la presencia de Kicillof, el gobierno de Javier Milei optó por no enviar a ningún representante oficial a la asunción de Scheinbaum, más allá de la embajadora argentina en México, María Gabriela Quinteros. Este gesto de distancia política se acentúa por los enfrentamientos verbales previos entre Milei y el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
La canciller Diana Mondino marcó presencia en la Embajada de México en Buenos Aires, asistiendo a la ceremonia de asunción desde la distancia, un gesto que, aunque cordial, no logra disimular el frío vínculo bilateral que existe entre Argentina y México en la actualidad.
A medida que Scheinbaum asume el cargo con una narrativa de centro izquierda, se espera que busque un equilibrio en la política mexicana. Sin embargo, las tensiones con el gobierno de Milei sugieren que las relaciones diplomáticas seguirán siendo complejas. En este contexto, Kicillof ha manifestado su interés en construir lazos más fuertes con líderes progresistas, mencionando en una reciente entrevista su deseo de “tomar un café con López Obrador”.
La situación actual plantea interrogantes sobre la dirección que tomará Argentina en los próximos años y la posibilidad de una reconfiguración de alianzas en América Latina.