Política

Le soltaron la mano a Piñon Fijo: la "renovación" radical lo quiere lejos a Luis Juez

Los socios cordobeses de Juntos pasaron rápido la resaca del buen triunfo en Marcos Juárez y volvieron las miradas de reojo. Esta semana, el diputado radical Rodrigo de Loredo consiguió un aval de su partido para empujar con un reglamento al resto de los socios de la coalición.

Pero, además, a días del acto que encabezará el próximo sábado en el Comedor Universitario y en el que muchos esperan sea el lanzamiento oficial a la carrera por la gobernación, el entorno del líder de Evolución en la Cámara baja difundió un video calentando motores.

En el mismo, se ve a un conmovido De Loredo decir: "este esfuerzo que estamos haciendo, tiene un único objetivo y es volver a gobernar la provincia más grande, la más fuerte, la más productiva... ¡vamos a volver a gobernar Córdoba!". La pieza es una más en el marco de las que empezaron a circular en los grupos de WhatsApp para convocar al acto del sábado próximo al mediodía.

Encuentro para el que ya confirmaron su presencia el senador nacional Martín Lousteau, el compañero de bancada de De Loredo, Martín Tetaz; el gobernador correntino, Gustavo Valdés y el senador mendocino, Alfredo Cornejo. Quien no está confirmado, y dijeron que enviará a un integrante de su espacio en su representación, es el gobernador jujeño y presidente de la UCR Nacional, Gerardo Morales.

"Estará de viaje. Igual dijeron que nos respalda y por eso enviará a una persona en su representación", dijeron desde el entorno de De Loredo. Morales y el cordobés tuvieron algunos episodios de tensión; en parte propia, pero también porque el diputado ‘heredó' algo de la fricción entre el jujeño y Lousteau.

En tanto, los que no confirmaron su presencia aún son los otros dos referentes de la UCR cordobesa, Mario Negri y Ramón Mestre. "Nosotros los invitamos y estará en ellos asistir o no", agregó un dirigente cercano a De Loredo.

El hombre de Evolución cree que una ausencia de los dos caudillos radicales terminará por exponerlos a ellos y no tendrán chance de jugar con hacer el vacío al acto.

Por su parte, consultados acerca de la invitación al resto de los socios para un acto puro del radicalismo, el deloredismo sostiene que se participó también al PRO y al juecismo. El espacio amarillo, divido, no descarta aportar alguna presencia; lo del senador es más difícil.

Esta semana, De Loredo no solo coqueteó fuerte con la chance de ir por la gobernación, sino que apuró con el reglamento. El que consiguió con el aval del resto de los núcleos internos de la UCR y en el que pretende desnudar el escaso aparato provincial de Juez para ir a una interna.

Juez, por su parte, esta semana no asistió a la sesión del Senado del pasado jueves en la que se le dio media sanción a la reforma de la Corte Suprema de Justicia. Siendo el único ausente del interbloque en la Cámara alta en la sesión donde el oficialismo consiguió su objetivo.

Esta actitud de Juez cosechó críticas en un sector del PRO en Córdoba, particularmente del legislador provincial Darío Capitani, extitular del partido en la provincia y uno de los bendecidos por Horacio Rodríguez Larreta para el armado territorial.

El faltazo de Juez fue funcional al kirchnerismo. No se puede decir una cosa y hacer otra. Él era ‘un juez para Cristina' en la campaña y terminó siendo ‘un Juez útil para Cristina' (Capitani)

Y agregó: "el país vive momentos definitorios en el que, de mínima, los representantes que el pueblo cordobés eligió deben ponerle el cuerpo, el alma y la cabeza. Juez hizo todo lo contrario: se escondió. Es decir, todo lo contrario a lo que proclama en su raid de panelista en medios porteños", segun consigno el portal DataClave.

El mismo jueves, Juez recibió en Córdoba a Eugenio Burzaco, el hombre de Patricia Bullrich que llegó con una agenda conjunta en materia de seguridad. Situación que el propio senador aprovechó para darle forma a +CBA, estreno de marca y think thank juecista.

Lo de Juez con Burzaco vino en la semana en la que las críticas a la política de seguridad a la gestión del gobernador Juan Schiaretti terminaron con la salida de Alfonso Mosquera de la cartera y la reestructuración del gabinete provincial.