CABA

La vuelta de Cristina: un nuevo comienzo en el peronismo

El 22 de octubre de 2017, Cristina Kirchner reconoció la derrota de Unidad Ciudadana frente a Cambiemos, proclamando: “Aquí no se acaba nada. Hoy aquí empieza todo”. Este discurso, cargado de la épica del kirchnerismo, resuena nuevamente seis años después, tras su sorpresiva visita a La Matanza. En un posteo de Instagram, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, recordó esta frase y acentuó la necesidad de "armar de nuevo".

La reciente convocatoria de Máximo Kirchner en La Plata, donde criticó al gobernador Axel Kicillof, se suma a un contexto de tensión interna en el peronismo. La publicación de Mendoza, que alude al mensaje de Cristina, podría interpretarse como un anuncio de nuevas aspiraciones políticas o un llamado a revitalizar el liderazgo de la ex presidenta.

El intendente de un municipio del conurbano sugirió que Cristina se prepara para una candidatura a diputada nacional. Este comentario refleja la creciente especulación en torno a su rol futuro en la política. Sin embargo, otros líderes cuestionaron la efectividad de su influencia, resaltando que su base de apoyo parece estar disminuyendo, aunque aún mantiene un impacto significativo en el debate interno.

El hecho de que Cristina visitara La Matanza sin previo aviso y sin reunirse con el intendente Fernando Espinoza, quien ha sido vinculado con Kicillof, resalta las tensiones existentes. La ausencia de Kicillof durante la visita también se interpretó como una forma de marcar territorio y reafirmar su relevancia en el escenario político.

La visita de Cristina no fue casual; se produjo en un área donde su figura sigue siendo influyente, especialmente entre los votantes peronistas. Su mensaje directo a los vecinos de La Matanza, "Yo siempre voy a estar con ustedes", refleja un intento de reconectar con la base electoral del kirchnerismo en tiempos de incertidumbre.

 

Además, la visita se da en un momento en que el peronismo está reevaluando sus estrategias para las próximas elecciones. La idea de que Cristina podría postularse para un cargo en la Cámara baja no es descabellada, ya que históricamente ha sido un lugar estratégico para el kirchnerismo.