Política

Lilita contra todos: la Coalición Cívica cordobesa pegó el portazo y les clavó un puñal a los amarillos

Cuando falta menos de un mes para la elección municipal en Marcos Juárez, piedra basal de Cambiemos tras los comicios del 2014, la Coalición Cívica cordobesa confirmó este jueves que resolvió quitarle su apoyo a la lista de Juntos por el Cambio y retirarse de la campaña.

"La mezquindad y la falta de palabra en la política no pueden pasar desapercibidas", indicaron los integrantes del partido que en Córdoba encabeza Gregorio Hernández Maqueda. Apuntando así al actual intendente, el macrista Pedro Dellarossa, hombre del PRO que no puede ser candidato, que irá en la lista como concejal y que puso a Sara Majorel como postulante para sucederlo.

La Coalición Cívica venía conversando con Dellarossa desde hace un tiempo a los fines de sumarse con algunos nombres a la lista. En el mediodía de este jueves, y al conocer que no había lugares expectables, los lilitos decidieron romper y quitarle el respaldo a la lista de Juntos por el Cambio en lo que muchos denominan el ‘kilómetro 0' de la coalición.

"No cumplieron con lo que habíamos acordado, nos cagaron...", señalaron desde el partido de Carrió a este sitio.

La información habla de una conversación iniciada hace más de tres meses con Dellarossa por parte de Hernández Maqueda y de Leonor Martínez Villada, diputada nacional y presidenta del partido que asumirá en noviembre próximo.

El primer nombre que habían propuesto para integrar la boleta de Juntos era el de Hugo Biga, un histórico de la Coalición Cívica en Marcos Juárez que no contaba con el respaldo de Dellarossa. "Es muy conflictivo, un estilo muy Carrió", dijeron esta tarde desde la alianza.

En consecuencia, acercaron otro nombre; el de Gustavo Josué. Sin embargo, pasó el tiempo y a días de los comicios que se desarrollarán el próximo 11 de septiembre, el elegido por la fuerza de Carrió se quedó sin lugar en el espacio de Dellarossa.

"Hernández Maqueda viajó tres veces a Marcos Juárez, en las visitas de Lilita le dio un buen lugar a Pedro en las reuniones y ahora salieron con esto. La verdad, es complejo el panorama", dijeron desde la alianza.

Conocido que no habría espacio para el integrante de la Coalición Cívica, desde Córdoba se pusieron en contacto con Maximiliano Ferraro y también reportaron a Carrió lo que estaba ocurriendo en territorio mediterráneo. Y una vez que hubo aval, impulsaron el comunicado con la resolución del partido.

Los referentes de Carrió en Córdoba hablaron de soberbia de Dellarossa, dieron a conocer que la semana pasada hubo un contacto con el intendente para tratar de despegar la elección local del malestar nacional que atravesó la alianza tras las acusaciones de la exparlamentaria, pero no hubo respuesta.

La decisión tomó por sorpresa a los integrantes del PRO con peso en el esquema cordobés, como así también a un sector del radicalismo. Y en ambos casos, decidieron tomar distancia y apuntar a un mal manejo por parte de Dellarossa en la construcción 2022.

En este contexto, y con números que no lo favorecen en las encuestas para retener el poder, el PRO arriesga uno de los dos municipios que tiene en Córdoba. Y agita el clima interno a días del arribo del expresidente Mauricio Macri que estará en territorio mediterráneo la semana próxima.

Como contrapartida, el gobernador Juan Schiaretti desplegó funcionarios y gestión con claras intenciones de quedarse con el bastión sojero del sudeste cordobés y con una candidata que llega tras ser funcionaria de Dellarossa, Verónica Crescente. 

Las explosivas declaraciones de Carrió de la semana pasada contra una serie de dirigentes de Juntos como Rogelio Frigerio, Emilio Monzó, Cristian Ritondo y Gerardo Morales habían sacudido a la coalición opositora, que se plegó para aislar a Lilita. Los coletazos se siguen sucediendo una semana después. La ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se había mostrado con Ritondo en los últimos días y este jueves viajó a Entre Ríos para respaldar a Frigerio.