Política

Massa con los ojos en Río Negro: junto a Weretilneck y Doñate avanzan para atraer inversiones en agricultura irrigada

El equipo económico que dirige el ministro Sergio Massa, tiene en marcha un proyecto que fue denominado “Cinco goles antes de fin de año”, para impulsar inversiones productivas en la “economía real” en las provincias a través de proyectos con impacto social.

Uno de esos goles, se está gestando en el Valle Medio de Río Negro y tiene como enganche al senador nacional Alberto Weretilneck. Junto a Martín Doñate, avanzan con un ambicioso proyecto para hacer súper productiva a esa región rionegrina y generar incluso, el ingreso de dólares a la provincia a través de la exportación.

La idea que le llevó el equipo de Massa, en clave futbolera, es incentivar lo que denominan las inversiones productivas de las provincias, emprendimientos productivos con impacto social para conseguir transformaciones concretas. Y mostrar resultados concretos antes de fin de año.

El plan es cerrar, al menos, cinco de esos proyectos antes de diciembre para presentarlos ante los organismos de crédito internacional y habilitar su financiamiento a modo de paquetes productivos para el desarrollo. El funcionario a cargo de concretarlo es Jorge Neme, quien oficia como una suerte de enlace con las provincias, luego de su paso de la vicejefatura de Gabinete a la Secretaría de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal.

Uno de los emprendimientos en carpeta más avanzados se emplaza en Río Negro. Durante las últimas dos semanas, Neme recibió en sus oficinas a los senadores Weretilneck y Doñate. También estuvieron presentes productores de Valle Medio para avanzar en la planificación de una serie de proyectos de irrigación.

Hay, por un lado, interés en trabajar en las zonas de Negro Muerto y Colonia Josefa para ampliar el potencial de unas 100 mil hectáreas operativas para la producción de alimentos.

También se habla de impulsar los cultivos de cerezas y mejorar la urbanización de las áreas involucradas para el desarrollo de las poblaciones locales.

Todo ello se enmarca en un plan macro denominado “La agricultura irrigada” que busca -en coordinación con Agricultura y Desarrollo-, formular y ejecutar los proyectos de infraestructura pública, y en simultáneo, trabajar con los actores del sistema para elaborar una estrategia colectiva de competitividad que permita definir las unidades de negocio más redituables, establecer los esquemas organizativos y vehiculizar inversiones.

Tal como se presenta el esquema, la concreción de estos “goles” implicaría una jugada de consenso entre las partes para aprovechar luego los instrumentos generados a través de los créditos otorgados al Gobierno Nacional por los organismos multilaterales. Los fondos serían luego ejecutados por Nación, provincias y los productores privados.