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Massa observa la interna entre kirchnerismo y kicillofismo mientras se define el futuro político

Sergio Massa mira de reojo, pero con suma atención, la interna entre el kirchnerismo y el kicillofismo. Desde el massismo se enfatiza que Cristina Fernández "ordene la pelea entre sus dos hijos", y Massa, según las circunstancias y su conveniencia, se muestra a veces más cercana a uno que a otro.

Cada vez que hay un acto, los intendentes del Frente Renovador consultan a Massa, quien decide si deben asistir y cuántos de ellos lo harán. Así fue como Javier Gastón, Alberto Gelené y Sabastián Ianantuoni participaron junto a Kicillof en Mar Chiquita, mientras que Blanca Cantero, Micaela Morán y Alexis Guerrera estuvieron con Máximo Kirchner en La Plata. En ambos casos, los organizadores destacaron el gesto político del tigrense.

Algunos analistas sugieren que Massa se beneficia del accionar de La Cámpora para debilitar las aspiraciones presidenciales de Kicillof. Sin embargo, las relaciones de Massa con el eje Máximo Kirchner-Insaurralde y con el Gobernador tienen sus altibajos.

"Las discusiones sobre liderazgos no son oportunas ahora. La interna entre Kicillof y Cristina está fuera de lugar en este contexto", afirmó uno de los hombres más cercanos a Massa. Este mismo colaborador insiste en que es momento de que la oposición se enfoque en enfrentar las políticas de Javier Milei. En ese sentido, algunos piden que Massa aparezca más en la escena pública. Quienes apoyan su estrategia actual aseguran que "ya habló suficiente durante la campaña y advirtió lo que iba a suceder. Ahora hay que dejar que los efectos de las decisiones tomen forma en la práctica".

La interna a cielo abierto preocupa al massismo, que considera que es momento de hablarle a la sociedad de temas más relevantes, en lugar de mostrar una lucha interna que se reduce a la disputa por cargos, cuando lo que realmente importa es la próxima elección legislativa. .

Massa tampoco comparte la estrategia de polarización del kirchnerismo con Milei, argumentando que las elecciones polarizadas las definen los sectores moderados. "Si sigues polarizando, solo beneficia al Gobierno", destacó uno de sus colaboradores.

Desde el massismo también critican la estrategia de Kicillof, afirmando que el Gobernador se ve empujado por un kirchnerismo residual a una interna innecesaria. La crítica clave es que "si Kicillof llegó hasta aquí sin una agrupación política, no tiene sentido que ahora se vea envuelto en disputas internas. Si eres el candidato, porque las encuestas te favorecen, serás el candidato de todos, no necesitas pelear con nadie".