CABA

Mauricio Macri y la crisis en el PRO: un golpe a Oscar Agost Carreño que agita las aguas en Córdoba

El reciente enfrentamiento entre Mauricio Macri y el diputado Oscar Agost Carreño, presidente del PRO en Córdoba y miembro del bloque de Miguel Pichetto, revela las tensiones internas que atraviesa el partido. Durante su intervención en un evento en la Bolsa de Comercio de Córdoba, Macri criticó duramente a Agost Carreño por su postura frente al veto de Javier Milei sobre la ampliación del presupuesto universitario, sin advertir que el legislador se encontraba presente entre los invitados.

Lo que podría haber sido una crítica política más, terminó exponiendo la fractura que existe dentro del PRO, especialmente en Córdoba, donde la figura de Agost Carreño ha sido puesta en duda. La reacción del diputado fue medida pero contundente: en lugar de confrontar directamente a Macri, publicó un mensaje diplomático en redes sociales, destacando su presencia en el evento y reafirmando su compromiso con el partido.

Este episodio no es solo un traspié más en la carrera política de Agost Carreño. La declaración de Macri fue tan severa que generó fuertes rumores sobre una posible intervención del PRO en la provincia. “No solo porque vota distinto al bloque, sino porque es presidente del partido y está en otro bloque”, explicaron fuentes cercanas al macrismo.

El trasfondo del conflicto tiene raíces en las tensiones ideológicas que atraviesan al PRO, con un sector más radical alineado con Milei y otro más moderado que busca un equilibrio político. Agost Carreño, por su parte, se ha posicionado del lado de los que proponen cambios legislativos significativos, como la modificación de la ley de vetos, lo que lo coloca en un terreno de confrontación con el núcleo duro del macrismo. Este es un tema que va más allá de la política cordobesa: toca la esencia misma del partido y de cómo se manejan las diferencias internas.

La crítica de Macri, en este sentido, no fue solo una cuestión personal, sino que dejó entrever un problema mayor: la falta de cohesión dentro del PRO y la necesidad de resolver estas diferencias si se quiere proyectar una imagen de unidad de cara a futuras elecciones. ¿Qué tan lejos está dispuesto a llegar Macri para imponer su visión y controlar el rumbo del partido? La posibilidad de una intervención en Córdoba parece estar más cerca que nunca.