Política
La Derecha Diario cambia de postura tras la expulsión de Diana Mondino por Milei
La reciente decisión de Argentina de votar a favor de la condena al embargo estadounidense sobre Cuba, liderada por la canciller Diana Mondino, generó una controversia significativa. La Derecha Diario aplaudió inicialmente esta postura, argumentando que restringir el embargo era un valor fundamental del liberalismo y el libre comercio.
Sin embargo, tras enterarse de la votación, el presidente Javier Milei tomó la decisión de despedir a Mondino. Este giro de acontecimientos llevó a La Derecha Diario a borrar rápidamente su publicación que respaldaba el voto, evidenciando su dependencia de la opinión del mandatario.
Aca hubo algunos que ya están borrando todo pic.twitter.com/7Behsswy1o
— PLATENSE DE PERÓN (@platensedeperon) October 30, 2024
El impacto en redes sociales
El usuario "Tucan" capturó la imagen del tuit original y la compartió, lo que provocó una ola de burlas en las redes. El término “esperable”, utilizado en la publicación inicial, se volvió viral, ilustrando el cambio de discurso del medio libertario frente a las decisiones de Milei.
Este episodio expone la fragilidad de las convicciones del medio digital, que se adaptó rápidamente a la nueva realidad impuesta por el presidente. Aunque defendieron el voto de Mondino como un acto a favor del libre comercio, su lealtad a Milei prevaleció sobre sus principios.
Un reflejo de la presión política
La situación pone de manifiesto cómo Milei ejerce presión sobre sus aliados y seguidores para ajustar sus opiniones a su agenda. La Derecha Diario, al borrar su postura anterior, se convierte en un ejemplo de cómo la lealtad puede eclipsar las convicciones, lo que plantea interrogantes sobre la verdadera naturaleza de su ideología.
Este caso, aunque pueda parecer trivial, destaca la realidad de un sector mediático que prioriza la lealtad a un líder por encima de sus principios. La Derecha Diario demuestra que la búsqueda de congruencia ideológica se ve comprometida en el afán de seguir ciegamente a un líder político.