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El éxodo armenio de Nagorno-Karabaj a Armenia tras ofensiva militar azerbaiyana

Cerca de 5.000 personas de origen armenio han huido de la región de Nagorno-Karabaj hacia Armenia en respuesta a la ofensiva militar azerbaiyana de la semana pasada, que resultó en cientos de muertes, heridos y desaparecidos. Este éxodo ha generado preocupación por la seguridad y el bienestar de los armenios étnicos que viven en Nagorno-Karabaj.

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, ha manifestado su inquietud y ha señalado la necesidad de crear condiciones de vida adecuadas para los armenios de Nagorno-Karabaj en sus hogares, así como mecanismos efectivos de protección contra la limpieza étnica en la región en disputa.

La complejidad del conflicto radica en que, bajo el Derecho Internacional, Nagorno-Karabaj pertenece a Azerbaiyán, aunque en la zona habita una población mayoritariamente armenia étnica. Esta situación ha llevado a tensiones y enfrentamientos recurrentes en la región.

Según el Gobierno armenio, 3.900 desplazados ya han sido registrados en Armenia, y otros 950 están en proceso de trámite. Se ha asegurado que el Gobierno proporcionará alojamiento a todos los ciudadanos que no tienen vivienda.

Este éxodo marca un hito importante, ya que representa la primera llegada de civiles armenios a Armenia en casi un año debido al bloqueo de 10 meses del corredor de Lachín, la única vía de comunicación entre Armenia y Nagorno-Karabaj, impuesto por Azerbaiyán. Este bloqueo ha provocado una grave crisis humanitaria en la zona debido a la escasez de alimentos, combustible y agua en la capital de Nagorno-Karabaj, Stepanakert, y sus alrededores.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia ha acusado al bando contrario de buscar llevar a cabo una "política de limpieza étnica" en la región, mientras que Azerbaiyán ha negado la presencia de sus Fuerzas Armadas en Nagorno-Karabaj.

El conflicto en Nagorno-Karabaj ha generado inquietud en la comunidad internacional, y se esperan conversaciones entre líderes de Armenia, Azerbaiyán, Francia y Alemania, bajo la mediación de la Unión Europea, para abordar la situación y buscar una solución diplomática. Sin embargo, las tensiones persisten en la región, y en Armenia, las protestas exigen la dimisión del primer ministro Nikol Pashinyan, acusado de inacción en el conflicto de Nagorno-Karabaj. Las detenciones de manifestantes en Ereván han aumentado, y el descontento popular se manifiesta en las calles de la capital armenia.