Política
No va más: el oficialismo vetará la boleta única si llegase a convertirse en ley
El Gobierno clausuró cualquier posibilidad de utilizar el sistema de boleta única en las elecciones presidenciales, una propuesta de la oposición que tiene mayoría garantizada en la Cámara de Diputados y la chance de alcanzarla en el Senado.
"Una reforma política no puede hacerse a las apuradas y menos para imponer una agenda", sostuvo Patricia García Blanco, secretaria de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior y encargada de organizar los comicios del año próximo.
De esta manera, de sancionarse una ley, para lo que sería necesaria la ruptura del oficialismo del Senado, el Gobierno no estaría en condiciones de aplicarla y no tendría otra opción que vetarla.
"Hay un riesgo enorme de perjudicar un sistema electoral que funciona en el momento en que se va a elegir quién va a presidir la Nación. Desde mi experiencia y mi responsabilidad institucional creo que sería imprudente", solicitó.
García Blanco defendió la boleta partidaria y negó las irregularidades denunciadas por la oposición. "Ha funcionado de manera eficaz durante todos estos años. Es imparcial, se basa en la fiscalización cruzada, ha legitimado a todos los ganadores y ha dado una pacífica alternancia entre las fuerzas políticas".
No solo es un instrumento de votación, sino que además sirve para la planificación, el reconocimiento y la publicidad de las agrupaciones políticas. Y permite una fiscalización y un escrutinio de votos en forma rápida
"¿Cuál es el fundamento para cambiar el instrumento de votación? ¿Descartar la ausencia de boletas en los cuartos oscuros?. Nadie pudo cuantificar cuál es la magnitud del problema. Escucho hablar de irregularidades, porque se pone en cuestión la legitimidad de todos los representantes electos".
"La posición de que denuncio cuando pierdo y convalido cuando gano no resiste análisis. Todas las fuerzas políticas en este país han ganado elecciones siendo oposición y han perdido elecciones siendo gobierno", se quejó la funcionaria.
Y aseguró que la boleta única "no garantiza reducción de costos y tampoco hay un diagnóstico sobre la logística que es requerida y no termina con las listas sábanas. Genera que el votante desconozca la oferta electoral completa al momento de elegir. Otorga mayor exposición a las cabezas de listas, desvaloriza a la agrupación política y personaliza a los candidatos y vulnera el derecho de los electores a conocer acabadamente la oferta electoral".
La oposición salió al cruce y fue necesaria la intervención del oficialista Hernán Pérez Araujo para defenderla. "Dijo que no hubo denuncias. No sé si está desinformada, pero por ejemplo, en 2015 el candidato a gobernador del Frente Renovador Felipe Solá dijo que le habían faltado boletas", la cruzó Silvia Lospennato.
"No conozco ningún caso de alguien que haya judicializado quién ganó y quién perdió; no sobre denuncias que hayan podido pasar en el proceso, que es una cosa diferente. Lo que dije es que no se judicializó el resultado", se explicó García Blanco. "¡La funcionaria está asegurando algo que no es correcto!", gritó el radical Miguel Bazze.
Ninguna de las judicializaciones que se llevaron adelante han modificado el resultado electoral, a eso me refiero
Lospennato recordó además que la reforma de las primarias también se inauguró en una elección presidencial, que fue en 2011. "Sí, pero se votó en 2009", planteó la funcionaria. Negó que haya un robo sistemático de boletas. "Hay que bajar la tensión. La boleta única se usa desde 1958 en Australia", intervino Mario Negri.
El lavagnista Alejandro "Topo" Rodríguez y la radical Carla Carrizo, cercana a Martín Lousteau, citaron las acordadas de la Cámara electoral que pedían la boleta única. "No pertenece al Poder Ejecutivo Nacional, es el Poder Judicial", se defendió García Blanco.
Otro de los expositores fue Marcos Schiavi, titular de la Dirección Nacional Electoral (DINE), a cargo de organizar la elección de 2023. "Entiendo los tiempos parlamentarios pero también es cierto que ya estamos haciendo las licitaciones para el año que viene. Las ventajas que tiene la boleta única no vale el riesgo que al que nos estamos exponiendo", se defendió.