Política

Preocupación por el avance de la derecha y ultraderecha en Perú

La coalición de partidos de derecha y ultraderecha en Perú sigue ganando terreno y consolidando su poder en el Congreso, generando preocupación sobre el estado de las instituciones democráticas en el país. El fujimorismo, un grupo político destacado en esta coalición, tomó el control del Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo, y ahora busca dominar el sistema de justicia y los organismos electorales.

A pesar de tener una alta impopularidad y baja aprobación, según una encuesta reciente, no han detenido sus esfuerzos por copar las instituciones y asegurar su victoria en las próximas elecciones en 2026. Además, buscan utilizar el sistema de justicia para protegerse de acusaciones de corrupción, como el caso de Keiko Fujimori, quien enfrenta un juicio por lavado de activos.

El congreso destituyó a la fiscal suprema Zoraida Ávalos, quien no está bajo su control, y consolido el poder de la fiscal de la nación aliada a la coalición. Ávalos ha anunciado que llevará su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien expreso preocupación por la politización del sistema de justicia en Perú. Los jueces supremos han convocado una reunión de emergencia para analizar la interferencia política en el sistema de justicia.

El congreso busca controlar la Junta Nacional de Justicia y reemplazar a los jefes del Jurado Nacional de Elecciones y la Oficina Nacional de Procesos Electorales, organismos encargados de las elecciones en el país.

Estas acciones generaron protestas en todo el país, exigiendo la renuncia de la presidenta interina, el cierre del congreso y el adelanto de las elecciones. La incertidumbre política y el caos institucional en Perú plantean desafíos significativos para la democracia y la estabilidad del país.