Política
Salario Básico Universal: el FDT no tiene el número en el Congreso y esperan una señal
Los anuncios de la flamante ministra de Economía de este lunes levantaron la guardia de los sectores del Frente de Todos que empujan el debate por un ingreso universal. La relación de fuerzas se traslada al interior del oficialismo que demostró las cartas en la última sesión con la pegatina de carteles en las bancas. La veintena que aceptó hacer público el aval mostró también todo lo que falta de discusión interna.
La embestida por el proyecto de Salario Básico Universal comenzó hace una semana con los diputados de Patria Grande, Itai Hagman, Natalia Zaracho y Federico Fagioli, invitaron a sus compañeros de bancada a pegar durante la sesión de este martes un cartel con la inscripción: “Salario Básico Universal YA”. Fueron más de 20 diputados del Frente de Todos, en su mayoría con nexo en los sindicatos y los movimientos sociales, los que pegaron en el frente de la banca el mensaje. Hoy hubo una replica con afiches con la misma inscripción en la Ciudad de Buenos Aires.
Entre la veintena de diputados que eligieron pegar el cartel, además de los diputados de Patria Grande, estuvieron entre otros los sindicalistas Hugo Yasky y Sergio Palazzo, y hasta el líder del movimiento Evita a nivel nacional, Leonardo Grosso. El presidente de bancada, Germán Martínez, que estuvo en la presentación del proyecto eligió ser ecuánime entre las posturas internas y se mantuvo al margen.
En sus primeras apariciones públicas la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, aseguró que en principio ese tipo de medidas no están en estudio para el inicio de su gestión, porque hay otros planes como sostener el aumento de empleo registrado. Además, desde la cartera de Hacienda suelen decir que cualquier medida debería contar con financiamiento. En esto coincide el diputado Hagman, autor del proyecto en la Cámara baja, “el costo fiscal es grande, pero no es delirante”, aseguró en declaraciones radiales. al ser consultado sobre las declaraciones de la nueva ministra. “Es un debate difícil. Es un debate importante y es lógico que requiera un proceso de discusión”, reconoció el legislador.
Plan de Lucha y clamor presidencial
En este contexto, los tres diputados cercanos a Juan Grabois tendrán una semana con agenda cargada en las calles junto a la CTA. “Me parece lindo creer en dios, en el amor, pero creer en medidas de la ortodoxia económica es por lo menos cuestionable”, criticó el referente del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) tras los anuncios de la cartera de Economía. Las agrupaciones de la economía popular tendrán asambleas nacionales y serán parte de una marcha el jueves.
Lo mismo hará la CTA de Hugo Yasky, que confirmó que iniciará “una serie de movilizaciones en todo el país para pelear por en salario básico universal, por el impuesto a la renta extraordinaria y para que la deuda la paguen los que la fugaron”. Los movimientos sociales no creen que haya una sola manera de imponer un “salario básico universal” y la estrategia tiene varias alternativas. Puede salir desde el Congreso pero tampoco se descarta la idea de un decreto del Ejecutivo. “Están ambas sobre la mesa”, dicen fuentes parlamentarias con acceso al bloque Patria Grande.
De cualquier modo, en las bancas frentetodistas que piden por el proyecto aseguran que “el foco hoy está puesto en convencer al Presidente”. La junta de votos no es el momento que se vive en el bloque que conduce Martinez. Creen que “en última instancia” que la iniciativa avance “depende de si el Presidente está convencido, sea en el Congreso o por decreto”.
“No estamos buscando los votos, ahora es la instancia de convencer al Presidente de que salga, y en todo caso si lo logramos, ahí se evaluará si es por decreto o yendo al Congreso”, explicaron fuentes parlamentarias directas de las bancas que presentaron el proyecto. “Hoy no podría avanzar en el Congreso sin el aval presidencial”, sentenciaron.
Los primeros pasos de la cartera económica bajo nueva conducción evitó meterse en el barro de la disputa interna ¿La ministra Batakis será la encargada de las malas noticias y dejará para Fernández las buenas?