Política

Schiaretti y Llaryora consolidan su "cooperativa del centro" mientras reordenan el tablero político

El cierre del 2024 marca un intenso reacomodamiento en el esquema del cordobesismo, un modelo que busca reafirmar su identidad en el escenario político nacional. Con una postura firme contra los extremos de la grieta que lideran Javier Milei y Cristina Kirchner, el exgobernador Juan Schiaretti y el actual mandatario Martín Llaryora promueven la construcción de un espacio político centrado en la moderación y el consenso: la "cooperativa del centro".

Schiaretti ha reiterado su intención de fortalecer una alternativa que trascienda las polarizaciones. Desde su posición como "socio fundador" de esta cooperativa, mantiene diálogo con referentes clave como Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau y líderes bonaerenses, sin permitir que emerja un liderazgo único. Esta característica, en vez de ser una debilidad, se presenta como una fortaleza para consolidar un espacio plural y abierto.

En paralelo, Llaryora, con una agenda intensa, cerró acuerdos trascendentales como la aprobación de Ficha Limpia, en colaboración con sectores del radicalismo, y apunta a diferenciarse de Milei con propuestas centradas en la obra pública y la crítica al recorte en el PAMI. Estas estrategias le han permitido un repunte en las encuestas desde septiembre, alentando expectativas de cara al 2025.


Desafíos para la "cooperativa"


A pesar de los avances, el espacio enfrenta tensiones internas y externas. En la oposición, el radicalismo liderado por Rodrigo de Loredo intenta equilibrar su relación con el senador Luis Juez, quien cuestiona los movimientos de Llaryora y critica posibles concesiones al peronismo. El desgaste entre Juez y De Loredo pone en jaque alianzas clave, mientras que dentro del oficialismo cordobés, algunos sectores dudan de la efectividad de un liderazgo sin rostro visible.

El foco también está en los números electorales. Según encuestas del Centro Cívico, la moderación de Schiaretti y Llaryora capta votos que los libertarios no logran retener al sumar alianzas. Sin embargo, el panorama hacia 2025 no será sencillo, y la posibilidad de eliminar las PASO podría alterar significativamente las estrategias.


Proyección nacional y local


Con miras al 2025, Schiaretti y Llaryora apuestan por un mensaje que trascienda las fronteras de Córdoba. La idea de "campaña desde Buenos Aires" como base para una proyección nacional gana terreno. A la vez, se barajan nombres con ADN peronista para la sucesión provincial, pensando también en posicionar referentes para la intendencia de 2027.

En este reordenamiento, el cordobesismo busca ser más que una expresión provincial, configurándose como un actor relevante en el entramado político nacional. Mientras tanto, el modelo de la cooperativa del centro sigue siendo un experimento de equilibrio en un país polarizado.