Política

Sin subsidios no hay paraíso: los gobernadores amenazan el plan de ajuste de Guzmán

Los millonarios subsidios al transporte que reparte la Nación amenaza con desatar un nuevo conflicto dentro del oficialismo con el ministro de Economía Martín Guzmán. Dieciséis gobernadores del PJ, molestos porque casi el 80% de esos subsidios recaen en la Capital y el área metropolitana (AMBA), presentaron en el Senado un proyecto de ley que dispone una distribución más equitativa de aquellos recursos, mientras que en la Cámara de Diputados, donde se presentaron iniciativas similares, no se descarta la convocatoria a una sesión especial.

Lo que hasta ahora fueron reproches en privado, esta vez cobraron vuelo tras la reunión que los mandatarios provinciales mantuvieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), sede que la semana pasada volvió a convertirse en reducto de poder y debate interno de los gobernadores peronistas. A la preocupación por la crisis desatada en la cúspide del Frente de Todos por Alberto Fernández Cristina Kirchner, los mandatarios provinciales sumaron, en sus deliberaciones, críticas a la millonaria asignación de recursos para subsidiar las tarifas de transporte del conurbano bonaerense y de la Capital, comandadas por el gobernador kirchnerista Axel Kicillof y el jefe de gobierno de Pro, Horacio Rodríguez Larreta.

“Es una situación tan injusta y desigual que no se puede aceptar –despotricó el gobernador santafecino Omar Perotti- El AMBA recibe el 85% de los subsidios y las provincias sólo el 15%. Lo que significa en el área metropolitana el boleto sigue congelado en 21 pesos, mientras que en Rosario, Santa Fe y Córdoba ya cuesta casi cuatro veces más y ronda los 70 pesos”.

El sanjuanino Sergio Uñac, ideólogo del proyecto de ley que se presentó en el Senado, reflejó el hartazgo de los gobernadores frente a esta inequidad. “Nos cansamos de avisar de esta situación y de que así no se construye el federalismo”, señaló Uñac. “San Juan, al igual que muchas provincias argentinas, viene realizando con mucho esfuerzo importantes aportes de su presupuesto al sistema de transporte para contener el precio del boleto. Pero la situación está en un punto crítico”, advirtió.

Las cifras oficiales dan cuenta de este desequilibrio. Según un informe de la consultora Politikon Chaco, el AMBA percibió en 2021 $96.215,2 millones en concepto de subsidios al transporte público de pasajeros, monto que representa el 77,9% del total y que más que triplica la que se giró a todo el resto del país en el mismo período.

En la Casa Rosada toman nota de los reproches de los gobernadores, pero por ahora no parece haber una línea de acción clara para darle una solución. En el entorno de Alexis Guerrera, ministro de Transporte y hombre de Sergio Massa, desligan la responsabilidad final en ministro Guzmán, responsable de abrir o no el grifo del gasto público. El jefe de la cartera económica, que aún no lograr frenar el drenaje del gasto para subsidiar la energía, responde que los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no permiten más agujeros negros en las cuentas públicas.

Los 16 gobernadores reunidos en el CFI redoblaron su presión y el jueves pasado presentaron su proyecto de ley en el Senado con las firmas de los senadores peronistas Cristina López y Rubén Uñac –que responden al gobernador Uñac- y el tucumano Pablo Yedlin, hombre del jefe de Gabinete Juan Manzur. En los próximos días harán lo propio los diputados del Frente de Todos Gabriela Pedrali, Hilda Aguirre, Ricardo Herrera y Sergio Casas.

El proyecto de los gobernadores propone crear un fondo único de compensación tarifaria por la suma de $360 mil millones para este año. “No se propone gastar un peso más de lo que ya está asignado para todo el país. Lo que proponemos en su reparto más equilibrado entre las provincias y la Capital”, explica Yedlin.

En el Congreso la cúpula del oficialismo se mantiene en tensa expectativa y hace votos de que la tormenta no estalle dentro de la bancada. “Sabemos que hay varios compañeros inquietos por este problema, en sus provincias los subsidios no alcanzan y los paros del transporte son recurrentes. Tenemos noticias de que el Poder Ejecutivo está trabajando al respecto; estamos a la espera del decreto que prometió Guzmán con partidas actualizadas del presupuesto. Esperemos tener novedades pronto”, confía, casi en tono de ruego, un encumbrado miembro del bloque.

El Congreso, sin embargo, ha demostrado tener escasa tolerancia a las demoras del ministro. Sucedió, por caso, cuando la oposición lo forzó a actualizar el impuesto a los bienes personales en diciembre pasado y, más recientemente, cuando Massa lo apuró para subir el piso no imponible del impuesto a las ganancias.

¿Sucederá lo mismo con los proyectos sobre subsidios para el transporte? Los diputados cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti buscan hacer punta con la convocatoria a una sesión especial en la Cámara baja. Llevarán el proyecto sobre boleto federal que, hace dos semanas, presentaron la senadora y esposa del mandatario cordobés, Alejandra Vigo, y sus pares Alfredo Cornejo y Beatriz Ávila, de Juntos por el Cambio. La iniciativa establece criterios para la distribución que incluye a todas las provincias y a la Capital según parámetros objetivos: la cantidad de unidades, kilómetros recorridos y la cantidad de personal de cada jurisdicción.

“Desde el interbloque Federal estamos hablando con todos los bloques de la oposición para tratar este tema. Si no podemos avanzar en una reforma estructural del sistema de transporte, al menos pretendemos avanzar en lo más urgente, que es el aspecto presupuestario”, confirmó el cordobés Carlos Gutiérrez.

La sesión especial propuesta por los cordobeses promete cortar transversalmente a los dos bloques mayoritarios, donde conviven representantes porteños y bonaerenses con sus compañeros del interior. Difícilmente los primeros accedan graciosamente a ceder los recursos de sus subsidios para compensar los desequilibrios con las provincias.

“Nos llegó la propuesta de realizar una sesión especial, es cierto que hay desequilibrios en materia de subsidios, pero tenemos que consultarlo con el partido”, se excusó una referente porteña de Pro.

En la Casa Rosada admiten que la situación no es fácil de resolver. En el entorno de Guerrera recuerdan que los gobernadores firmaron durante el gobierno de Mauricio Macri un pacto fiscal por el que aceptaron responsabilizarse del financiamiento del transporte en sus distritos. En febrero pasado el Poder Ejecutivo buscó revocarle los subsidios a la Capital pero la jugada no prosperó: el gobierno porteño exigió que cualquier medida que se instrumente debía involucrar también al AMBA, pues la mayoría de las líneas de colectivos que circulan por la ciudad provienen del conurbano, territorio electoral que el kirchnerismo pretende preservar a fuerza de planes sociales y tarifas planchadas.

Los gobernadores prometen no quedarse de brazos cruzados y, de no haber respuestas en los próximos días, esperarán la discusión del presupuesto 2023, en apenas tres meses, para forzar una decisión.