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Rusia ataca puertos de exportación de granos en Ucrania, desencadenando crisis humanitaria

En medio de la invasión a Ucrania, Rusia ha vuelto a utilizar tácticas peligrosas al atacar los puertos desde donde se exportan millones de toneladas de granos, lo que podría tener graves consecuencias humanitarias tanto en África como en el territorio ucraniano. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha acusado a Rusia de llevar a cabo estos ataques de manera deliberada.

Tres días después de que expirara el acuerdo cerealero entre Rusia y Ucrania, Moscú se negó a renovarlo, argumentando que Kiev estaba utilizando el corredor de exportación de granos para movilizar tropas y armas. En respuesta, las fuerzas rusas han atacado las provincias sureña de Odesa y la occidental Jitomir, focalizándose en terminales de grano y las infraestructuras portuarias de los puertos de Odesa y Chornomorsk.

Los daños ocasionados a estas infraestructuras portuarias son significativos y se estima que su reparación podría demorar más de un año, según informaciones del Ministerio de la Restauración de Ucrania. Además, la fuerza aérea ucraniana ha informado de la destrucción de varios drones explosivos y misiles crucero lanzados por las fuerzas rusas.

El acuerdo de grano entre Rusia y Ucrania ha sido de vital importancia para garantizar las exportaciones de cereales ucranianos hacia los mercados globales, lo que ha ayudado a mantener precios estables y ha beneficiado a poblaciones en necesidad. Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), este acuerdo permitió una reducción del 23% en los precios desde el pico alcanzado en marzo de 2022 y aseguró el transporte seguro de cerca de 33 millones de toneladas de grano y otros productos alimenticios hacia 45 países, incluyendo operaciones de apoyo en Afganistán, Etiopía, Kenia, Sudán, Somalia y Yemen por parte del Programa Mundial de Alimentos (PMA).

El Kremlin ha acusado a Ucrania de utilizar el corredor de exportación de granos con fines militares, lo que llevó a la decisión de no renovar el acuerdo. Sin embargo, la comunidad internacional ha condenado estos ataques y ha advertido sobre la posibilidad de una crisis humanitaria y hambrunas en África como consecuencia de la interrupción de las exportaciones de granos.