Política

Volver al desagio: Juntos por el Cambio presentó un proyecto para sacarle dos ceros al Peso

Ante la persistente y elevada inflación, y el debate por los nuevos billetes presentados por el Gobierno la semana pasada, la oposición en el Congreso ya no sólo se queda en el reclamo por papeles de mayor denominación, sino que presentó en las últimas horas un proyecto para eliminar dos ceros al peso.

La iniciativa entró en la cámara baja el viernes a la tarde. Fue elaborada por el diputado Gerardo Milman, pero fue acompañada por Hernán Lombardi, Héctor Antonio Stefani, Aníbal Tortoriello, Karina Bachey, Manuel Aguirre, Claudio Poggi, Gerardo Cipolini, y Alberto Assef.

Según el proyecto al que accedió este medio, el artículo uno establece: “A partir de la fecha que se fijará por la reglamentación, el Banco Central de la República Argentina emitirá billetes y monedas, de curso legal, que circularán con la denominación de ‘peso’, sobre la paridad de un (1) ‘peso’ equivalente a cien (100) pesos (Decreto nro. 2128/1991). La centésima parte del peso se denominará ‘centavo’”.

El segundo establece que los valores fijados en pesos (Decreto 2128/1991) hasta la fecha de emisión de la nueva denominación, serán convertidos a “pesos” y “centavos” sobre la base de la paridad establecida en el artículo 1º de la normativa. El tercero, en tanto, agrega: “Los billetes y monedas expresados en pesos (Decreto 2128/1991) que se encuentren en circulación, mantendrán su curso legal en todo el territorio nacional, por un equivalente en ‘pesos’ y ‘centavos’, hasta tanto se disponga su oportuno canje por el Banco Central de la República Argentina, en el plazo y forma que este último determinase”.

La justificación de la oposición

“En los últimos años se produjo un marcado crecimiento de circulación de dinero en efectivo debido al proceso inflacionario que el gobierno pretende disimular y a la desesperada emisión monetaria”, explicó Milman. “El Gobierno no supo o no pudo adoptar las medidas conducentes para tener una moneda fuerte”.

Ahora decidieron cambiar la imagen de los billetes sin avanzar en emitirlos con mayor denominación”, señaló. “La realidad es que con esos billetes, sin importar la imagen que tengan, cada vez se puede comprar menos cosas”, dijo el legislador sobre el impacto de los precios en el poder adquisitivo.

La grave situación económica que atraviesa el país exige la adopción de medidas significativas frente al proceso inflacionario que compromete la capacidad de crecimiento del país y el bienestar de la población, amenazando las bases de la convivencia social e institucional”, concluyó Milman.

Cerca de Patricia Bullrich dijeron que avalan la propuesta y que representaría un ahorro de $169 millones. “Hoy es un impuesto a la tozudez”, indicaron cerca de la presidenta del PRO. En tanto, un referente económico de Juntos por el Cambio dijo a este medio que la propuesta no sería la mejor opción en el actual momento. “Es algo que tenés que usar cuando aparezca un plan antiinflacionario real”, dijo.

Nuevos billetes

El presidente Alberto Fernández dijo la semana pasada que “la moneda es, por sobre todas las cosas, también un símbolo de soberanía y es un instrumento de política económica a la que nunca vamos a renunciar, a pesar que algunos muchas veces han querido que renunciemos”. Sus palabras fueron al encabezar, en el Museo del Bicentenario de Casa Rosada, la presentación de una nueva serie de billetes que recupera personalidades relevantes de la historia argentina y reemplaza la flora y fauna actual.

“Algunos quieren borrar la historia, que no recordemos, pero nosotros creemos que tener presente nuestro pasado nos ayuda a construir un mejor futuro”, agregó el mandatario, acompañado por Pesce. “Que un animal reemplace figuras de la talla de San Martín y Belgrano... Me parecía imposible silenciarlos de lo cotidiano, de lo que circula por nuestras manos”, agregó apuntando a la oposición.

En diciembre de 2017, se lanzó el billete de mayor denominación que hoy circula -muy rápidamente- de bolsillo en bolsillo. Con esos $1000 se compraban entonces US$53,3. Hoy, US$4,9.

En 2017, con “un hornero” se podía comprar un 47% de la canasta básica alimentaria (mide la línea de indigencia); hoy apenas llega a un 7%. Entonces, se accedía al 19% de la canasta básica total (límite de la pobreza); hoy solo al 3%. Hace cinco años, con $1000 se compraban 7,40 kilos de asado; en la actualidad no se llega al kilo (0,95 kg). Con ese billete se adquirían 44 litros de nafta; hoy, sólo 9 litros.

En la actualidad, un billete de $1000 debería ser uno de $6000 ajustado por inflación. El poder adquisitivo del hornero representa hoy $165 de 2017.

Entonces, en el BCRA indicaron que en la actual administración no empuja un billete de mayor denominación, porque la entidad empuja el proceso de digitalización del sistema de pagos y el uso del dinero electrónico. “En esta etapa no se considera necesario emitir un billete de mayor denominación”.