En una acción inusual en Estados Unidos, el presidente Joe Biden se unió a una protesta de trabajadores automotrices en apoyo a su medida de fuerza en un centro de distribución de repuestos de General Motors en Belleville, Michigan. La protesta, que involucra a empleados de Ford, Stellantis y General Motors, se lleva a cabo en medio de un reclamo salarial debido al aumento de la inflación en los últimos años en el país. Biden expresó su respaldo a la huelga y enfatizó que todos los trabajadores merecen una parte justa de los beneficios que contribuyen a generar.
La presencia del presidente en una protesta laboral es poco común en Estados Unidos, donde las manifestaciones salariales de este tipo rara vez se producen y las medidas de fuerza son inusuales. La huelga está afectando a las tres principales compañías automotrices del país, y no hay precedentes recientes de este tipo de interrupciones en la industria automotriz estadounidense.
? #AHORA | Joe Biden se transforma en el primer presidente de los Estados Unidos en unirse a un piquete. Manifestó su apoyo a la huelga de los trabajadores automotrices. pic.twitter.com/wKwD1WXu2d
— Mundo en Conflicto ? (@MundoEConflicto) September 26, 2023
Los trabajadores argumentan que las empresas han experimentado un aumento del 40% en sus ingresos en los últimos años, mientras que los salarios no han aumentado. La creciente presión inflacionaria ha llevado a los empleados a buscar aumentos salariales a través de la huelga. Las protestas están siendo organizadas por el sindicato de trabajadores automotrices (Union Auto Workers), aunque las estructuras sindicales en Estados Unidos difieren significativamente de las de otros países, como Argentina. Biden instó a los trabajadores a mantenerse firmes en su lucha por mejores condiciones laborales y beneficios.