En un nuevo episodio de escalada de tensiones, el régimen de Corea del Norte disparó un misil balístico de largo alcance hacia el mar de Japón. El ejército de Seúl y el Ministerio de Defensa de Japón confirmaron el lanzamiento y notificaron que el proyectil caerá en aguas del mar fuera de la Zona Económica Exclusiva del país. Este incidente ocurre días después de que el dictador Kim Jong-un amenazara con derribar aviones espía estadounidenses que violaran su espacio aéreo.
El lanzamiento del misil coincide con la participación del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, en la cumbre de la OTAN en Vilna. Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en uno de sus peores momentos, sin contactos diplomáticos y con un aumento de los ensayos armamentísticos del Norte.
La hermana de Kim Jong-un, Kim Yo Jong, denunció la supuesta intrusión de un avión de reconocimiento militar de Estados Unidos en la zona económica de Corea del Norte en el mar de Japón. Advirtió que las fuerzas estadounidenses experimentarán un vuelo crítico en caso de nuevas incursiones ilegales.
Estados Unidos y Corea del Sur desestimaron las acusaciones norcoreanas y exhortaron al régimen a abstenerse de acciones violentas que generen hostilidades. Corea del Norte también denunció el despliegue de submarinos nucleares estadounidenses en la península, lo cual aumentaría las tensiones en la región.
El Departamento de Estado de Estados Unidos instó a Pyongyang a abstenerse de acciones escalonadas y a participar en una diplomacia seria y sostenida. La comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos en la región y busca encontrar vías de diálogo para reducir la tensión y evitar una escalada militar.